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En las últimas horas se supo que el agente penitenciario que fuera baleado en la pierna derecha, al escapársele un tiro del arma reglamentaria a su compañero que la revisaba a su lado, fue trasladado a Paraná para una mejor atención y a solicitud de su familia.
El herido, del cual se pidió no brindar datos personales, recibió un balazo a pocos centímetros por sobre la rodilla, con tal serte que el proyectil salió por detrás de la pierna, perforando el fémur, peor sin llegar a destruirlo, algo que es lo más común que sucede.
EL tipo de herida, llamó la atención de profesionales de la traumatología en Paraná, ya que es un caso único y consideran un milagro de que las consecuencias del balazo no hayan sido verdaderamente graves.
La bala solo dañó el fémur pero no lo hizo estallar, también si el impacto hubiera sido unos centímetros más abajo, estaríamos ante una lesión que bien podría haber dejado a la víctima con una incapacidad en su rodilla permanente o si hubiera sido más arriba, podría haber afectado una arteria, algo que podría haberle causado una fatal hemorragia.
Ahora, permanece internado en la Clínica Modelo, donde se están realizando los tratamientos acordes a la lesión que presenta y se espera su recuperación, lo que seguramente demandará bastante tiempo, trascendiendo que el traumatólogo que o ateniente es el doctor Theaux Agustín.
“Estamos ante un milagro. Pudo ser mucho más grave y hasta mortal. Cuando se escapó el tiro, él estaba sentado, la bala pasó la mesa, su pierna y rebotó en el piso y la pared”, señaló una fuente a 03442 que contó lo sucedido.
Respecto al camarada que tuvo la desgracia de ser a quien se le escapó el tiro, se trabaja por los canales internos, ya que esto conlleva a una investigación sumaria.
