Malvinas Soberanía y Guerra 2° parte

 

Junio de 1982, los últimos días de la guerra en Malvinas- Contando con el dominio marítimo, la cabecera de  playa establecida en San Carlos y el triunfo en Pradera del Ganso los Ingleses intensificaron sus bombardeos  aéreos y navales  con el objetivo de apoyar el avance terrestre  hacia Puerto Argentino, en ese marco se dieron diferentes acciones:

Combates de Monte Kent y otros entre tropas argentinas e inglesas

Entre el 29 de mayo y el 11, se desarrollaron diversos enfrentamientos entre unidades especiales  de ambos bandos en la zona de Monte Estancia, Bluff Cove Peak, monte Challenger, monte Wall y el monte Kent, con avances y retiradas  de ambos bando pero que al  final terminaron los ingleses mejor posicionados tomando  el monte Kent, las compañías de comando 601 y 602  fueron la que llevaron  adelante   dichas operaciones por parte Argentina pero también contaron con apoyo del Grupo de Artillera 3  y  el BIM 5, contando además con  el ataque de la fuerza aérea a las posiciones inglesas en algunas oportunidades

1 de junio

El Grupo 2 de Bombardeo realizó el primer ataque al monte Kent el 1 de junio de 1982. Incursionó una formación de dos Canberra BMK-62 —uno regresó por fallas— al mando del mayor Jorge Chevalier y armados con tres bombas MK-17 cada uno. Efectuó el ataque a las 04:50 horas. Notificado del ataque el Escuadrón Aéreo Naval 800 lanzó un Sea Harrier FRS.1 que disparó un misil sin hacer blanco

02  de junio voladura del puente  Fitz Roy”

En una de las misiones de las tantas realizadas por la Ca Ing. Comb. 601,  esta importante misión  se llevó  a cabo pasado el mediodía  y solo unos pocos pudieron ver como voló por los cielos ese estratégico puente.

“-Hola, aquí el ejército británico -anunció el mayor John Crossland, jefe de la Compañía B del Para 2-. ¿Puede usted hablar con libertad?

– Sí -repuso Reg Binney, administrador de la aldea de Fitz Roy.

-¿Hay argentinos cerca de ustedes en este momento?

– No, acaban de volar el puente que comunicaba con Bluff Cove y se han retirado.”

(Copiado de Ca Ing. Comb. 601)

4 de junio

Una formación de tres IA-58A Pucará del Grupo 3 de Ataque a cargo del primer teniente Juan Micheloud atacaron tropas y artillería. La incursión fue realizada con cohetes. Uno de los aviones no pudo disparar por fallas técnicas. Una escuadrilla de cuatro Dagger A (C-432; C-420; C-416 y C-42) del Grupo 6 de Caza, II Escuadrón Piña partió a las 15:00 horas al mando del vice comodoro Luis Domingo Villar (C-432). Los aviones lanzaron un total de 14 bombas BRP-250 en un bombardeo en picado a las 15:45 horas. Dos escuadrillas de tres y dos Canberra al mando de los capitanes Juan Nogueira y Juan Carlos Frejio llevaron a cabo el último bombardeo del día hacia la media tarde.

6m  de junio

Combate del puente Murrell, fue una emboscada sucedida la noche del 6 y 7 de junio por parte de las tropas británicas que sorprendió un grupo de comandos de la Compañía de Comandos 601. Los argentinos habían salido para explorar el puente sobre el río Murrell. El enfrentamiento duró aproximadamente 40 minutos sin registrarse bajas, terminando con la retirada de las fuerzas británicas, dejando detrás de sí enorme cantidad de cartografía, papeles, un radio comunicador y una bandera del Reino Unido.

El avance británico motivó al mando argentino a modificar el dispositivo de defensa. La primera línea argentina se replegó el 3 de junio. Los efectivos del Ejército Argentino cambiaron sus posiciones debilitándose bajo ataques constantes de artillería y aviación. Desguarnecieron los montes Challenger y Wall

8 de junio de 1982, el día más negro de la  flota, el más triste del Grupo 5 de Caza y Ataque

Inglaterra quería estrechar rápidamente el cerco en torno a Puerto Argentino por lo tanto ese día lazo un desembarco en la zona de Bahía Agradable, recibido el informe en el continente la  Fuerza Aérea Argentina se dispuso  a contraatacar, y es así que  a las 11.30 lanza su primera oleada de bombarderos sobre Malvinas, 2 escuadrillas de A-4B Skyhawk, indicativos “Dogo” y “Mastín” (4 aviones cada una), el líder de los dogos  y dos mastines tuvieron que regresar por diferente problemas en sus aviones entonces se dio este dialogo:

“Cruz” jefe de los dogos a su primero numeral “Coral”

“  —     Coral», a partir de este momento usted queda al mando de la escuadrilla.

…………….¡Enterado, señor!

—      ¡Llévelos a la gloria!”

Como resultado de este  atraque son alcanzados los buques “Sir Galahad” y “Sir Tristán”.  A las 13 horas parten  2 escuadrillas  de Dagger «Perro» y «Gato», que atacan la fragata Plymouth. Envalentonados por los resultados obtenidos y ya sin el factor sorpresa a favor a las 15 horas parten  otras  dos escuadrillas de A-4B «Mazo» y «Martillo» de los cuales solo llegan al objetivo 4 ( 2 regresaron por fallas y los restantes se unifican en una sola escuadrilla para el ataque) El Tte. Bolzan consigue impactar un lanchón de desembarco pero  es derribado junto a sus numerales el teniente Juan Arrarás y el alférez Alfredo Vázquez. 56 muertos, más de 150 heridos y 4 naves dañadas del lado enemigo. Y 3 muertos y 3 aviones derribados del lado argentino. El 8 de junio de 1982 la Fuerza Aérea le pegó muy duro a la flota británica. Fue un ataque letal, con un alto costo pues 3 Halcones ofrendaron  su vida entre ellos un entrerriano nacido en Crespo,  se llamaba y se llamará por siempre Rubén “El Gringo” Bolzan.

 10 de junio

Una formación de tres IA-58A al mando del primer teniente Juan Micheloud atacó con cohetes y cañones de 20 mm a las 08:00 horas. Ha pedido de la Agrupación de Ejército «Puerto Argentino», la FAS envió una formación de Canberra pero un buque antiaéreo británico disuadió la incursión frustrando la misión.

En puerto Yapeyú, ubicado en la Isla Gran Malvina, denominado por los ingleses Puerto Howard, se sucedía en días anteriores el rutinario bombardeo de una Fragata británica sobre las posiciones del Regimiento de Infantería 5. La precisión de ciertos impactos del fuego naval, generaba la inquietud sobre la existencia de observadores enemigos que corregían los disparos efectuados desde las fragatas. Ante tal presentimiento se resuelve que una fracción de la Compañía de Comandos 601, recorra el terreno en busca de efectivos enemigos. A las once de la mañana esta fracción detecta dos soldados británicos que al impartirles la orden de rendición responden mediante un nutrido fuego sobre los comandos argentinos. Después de unos minutos cae mortalmente herido uno de ellos y el otro se rinde en forma inmediata.

11 de junio

Batalla de Dos Hermanas, se llevó a cabo el 11 y 12 de junio de 1982 en el monte homónimo.

Preludio

El Pelotón 4 del teniente Ian Bickerdike de la Compañía B del 3 PARA, reforzó la patrulla del cabo Peter Higgs (Compañía D) cerca del Puente de Murrell durante la noche del 3 de junio, pero fueron prontos descubiertos al amanecer por López Patterson y sus oficiales en Dos Hermanas Norte, quienes dispersaron a los paras con fuego de ametralladoras del subteniente Mosquera Gutiérrez y fuego de morteros Thompson-Brandt de 81 mm del teniente Martella. Según Colin Charlton de la Compañía D, los paracaidistas británicos tuvieron la suerte de escapar vivos en el bombardeo argentino

El 4 de junio las tres compañías del 45 Commando llegaron a Bluff Cove Peak, en las faldas del Monte Kent, y lograron ocupar la altura sin oposición, siendo recibidos por las exhaustas patrullas del Servicio Aéreo Especial (Special Air Service, SAS) y Cuadro de Guerra de Montaña Y Ártico, quienes habían sufrido diez heridos o lesionados en duros combates con patrullas de comandos argentinos en la zona del monte Simón y monte Kent. Una espesa niebla se concentró a menudo sobre la zona del río Murrell, lo que ayudó a la Tropa de Exploración del Batallón Commando 45 alcanzar y a veces penetrar la posición del 3.º Pelotón bajo el mando del subteniente Marcelo Llambías-Pravaz. En la noche del 6 al 7 de junio, la patrulla bajo el mando del cabo Oscar Nicolás Albornoz Guevara del pelotón del subteniente Mosquera Gutiérrez, recibió instrucciones de explorar la zona del Monte Estancia, pero varias horas después de cruzar el río Murrell, se vieron obligados a retroceder al caer bajo fuego de morteros al ser descubiertos por los hombres del pelotón de morteros del 3 PARA en alto estado de alerta después de perder Murrell Bridge en una contraemboscada de la Compañía de Comandos 601.

El 8 de junio un misil Blowpipe, lanzado por el Cabo Hugo MacDougall del grupo antiaéreo de la Compañía B Piribebuy del Regimiento 6, alcanzó el Harrier del p vice comodoro Peter Squire. Ese mismo día, los defensores del Regimiento 4 detectaron un puesto de observación del SAS de 4 hombres operando al otro lado del río Murrell y el fuego defensivo de artillería dispersó esta fuerza. Alrededor de las 02:00 horas del 10 de junio, un pelotón reforzado del Batallón Commando 45 intentó penetrar y causar fuertes bajas en las posiciones defendidas por el 3.º Pelotón, pero se toparon con 50 comandos del Ejército Argentino y la Gendarmería Nacional reforzados por una fracción adelantada bajo el mando del cabo Walter Ariel Pintos del pelotón de Llambías Pravaz.

El 11  la Compañía X del capitán Ian Gardiner encabezó el ataque a Dos Hermanas, toman la parte más baja del Dos Hermanas Sur, sin que tuvieron lugar combates. Sin embargo, a las 11:00 p. m. ​ la Tropa del Teniente David Stewart y Sargento Peter Jolly se encuentra bajo fuerte fuego y aunque son apoyados por el Pelotón Antitanques del Capitán Steve Hughes (con cuarenta misiles MILAN) y el Pelotón de Ametralladoras del Sargento Mayor Charles Bell (especialmente formado y equipado con siete ametralladoras BREN ligeras, cohetes antitanque M72 LAW y visores nocturnos), los hombres de Stewart no pueden continuar con el avance hacia ‘Long Toenail’. Rechazados en sus intentos en desalojar el 3. ° Pelotón, la Tropa del Teniente Chris Caroe y Sargento George Matthews se hacen cargo del avance y atacan con bayonetas a los defensores argentinos, pero el ataque es dispersado por el fuego de la artillería argentina dirigida por el Subteniente Eduardo Gavier Tagle. Llambías operó eficazmente una ametralladora MAG y un lanzacohetes Instalaza-M65. ​Durante casi cuatro horas, los marines reales de la Compañía X quedan inmovilizados en las laderas de ‘Long Toenail’. Con los otros buques de guerra de apoyo británicos partiendo hacia el Estrecho de San Carlos para evitar quedar expuestos con la luz del día, el crucero británico HMS ‘Glamorgan’ se queda atrás disparando contra los defensores argentinos en Dos Hermanas Sur y Dos Hermanas Norte. Para la sorpresa del Teniente Caroe, el 3. ° Pelotón  continúa resistiendo y los hombres de Llambías no serán desalojados hasta cerca de las 03:00 a. m. A eso de las 00:30 ​las Compañías Yankee y Zulú atacan Dos Hermanas Norte y después de una dura lucha de horas de duración contra dos pelotones  y a pesar del fuerte fuego de las ametralladoras en ‘Summer Days’ y los morteros pesados del mayor Jaimet, logran capturar Dos Hermanas Norte con la ayuda de la artillería  que satura a las posiciones argentinas. A las 03:00 ​los Marines Reales entran en el puesto de comando argentino en Dos Hermanas Norte, capturando al Mayor Ricardo Mario Cordón.

Batalla del monte Harriet

La defensa argentina se constituía por el Regimiento de Infantería 4 del teniente coronel Diego Alejandro Soria que el 8 de junio recibió refuerzos a órdenes del teniente primero Carlos Mario Ferrari del Sel del Regimiento de Infantería 1 Patricios, además de paracaidistas y granaderos del Regimiento de Infantería Aerotransportado 17 y Regimiento de Granaderos a Caballo del General San Martín. Ese día, los defensores del Regimiento 4 detectaron un puesto de observación del SAS operando al otro lado del río Murrell y con fuego defensivo de artillería dispersó a esta fuerza que se retiró a las posiciones de retaguardia del Monte Kent. En la noche del 8-9 de junio, la acción se extiende por toda la Zona de Defensa Exterior, cuando la Tropa 1 al mando del teniente Mark Townsend de la Compañía K del 42 CDO, intento infiltrar el norte del monte Harriet, matando a dos argentinos (el cabo Hipólito González y el soldado Martiniano Gómez) antes de retroceder y caer bajo fuerte fuego de nuevo, esta vez de los hombres del 3.er Pelotón del subteniente Marcelo Llambías Pravaz en Dos Hermanas Sur. Cerca del atardecer del 9 de junio los hombres de Soria detectaron la presencia de tropas británicas que habían tomado posiciones adentro Port Harriet House, al sur del monte Harriet. La Sección Exploración del Regimiento 4 al mando del subteniente Jorge Pasolli recibió instrucciones de desalojar a los británicos del lugar y con los morteros de 120 mm proveyendo cobertura, los Guardias Escocesas se vieron obligados a retirarse. Un impresionante fuego de ablandamiento cayó sobre los montes Longdon, Harriet y Dos Hermanas el 11 de junio con bombardeos aéreos complementando la artillería de campaña británica lo que mató a dos soldados argentinos e hirió a más de veinticinco en el Regimiento 4 en el Monte Harriet. Las fuerzas argentinas respondieron de la misma manera, el capitán Fox junto con el teniente 1.º Arroyo, dirigieron andanadas de artillería que cayeron entre los hombres de la Compañía B del 7º de Gurkas del Duque de Edimburgo en el área de bahía Agradable. En las últimas horas del 11 de junio las compañías K y L se trasladaron de su área de reunión en el monte Challenger (que se encontraba al oeste de Monte Harriet) y se dirigieron al sur, en torno a su objetivo, a través de un campo minado, hacia sus respectivas líneas de partida. La Compañía J rodeó el campo minado en la oscuridad para lanzar su ataque de distracción desde el monte Wall. La Compañía K cruzó su línea de salida y procedió a subir la montaña sin ser detectados, acuchillando a dos centinelas en su camino hasta que llegaron a las posiciones del pelotón de morteros del subteniente Mario Hector Juárez y decidieron atacarlos rápidamente. Fueron asistidos en su avance por la fragata HMS ‘Yarmouth’, además de artillería y morteros A unos 150 metros del puesto de comando de Soria, el cabo Steve Newland rodeó por detrás a los remanentes del Pelotón de Reserva del teniente primero Ignacio Benjamín y su guardaespaldas, el dragoneante José Luis Gorosito, quienes estaban preparando una emboscada adelante de la ametralladora pesada operada por soldado conscripto José Daniel Sánchez, mientras que los cabos José María González, Carlos Raúl Nieva y nueve conscriptos más cubrían otro camino al puesto de mando del RI 4. Aunque estaban colocados más de veinte soldados  de los tres cabos argentinos para enfrentarse a cualquiera que se acercara, Newland se colocó dentro del alcance de la ametralladora de Sánchez para silenciarla. Lanzó granadas de mano. Con la ametralladora argentina puesta fuera de servicio, los ingleses fueron capaces de barrer la posición. La Compañía L británica  cruzó su línea de partida poco después de la Compañía K y casi de inmediato se encontraron bajo fuerte fuego de ametralladoras del Pelotón del subteniente Pablo Andrés Oliva que defendía la saliente sur. Estas armas no serían silenciadas hasta ser alcanzadas por varios misiles pesados antitanque MILAN y el fuego de seis piezas de artillería de 105 mm disparando desde el monte Challenger. ​Les tomó a los infantes de marina de la compañía británica seis horas en avanzar 600 metros debido a la fuerte resistencia argentina que incluyó parte del Pelotón de la RGC a órdenes del sargento Jorge Alberto Rivero y el Pelotón  del subteniente Eugenio César Bruny del RI 4, ​siendo disparados por al menos siete ametralladoras argentina en Harriet, fuego de morteros de Dos Hermanas y fuego de artillería, que hirió a catorce infantes de marina británicos, incluyendo el segundo al mando de la Compañía L y el comandante de un pelotón. Antes del amanecer la Compañía L recibió órdenes de proceder a Cordón de la Cabra   defendida por el Pelotón del subteniente Oscar Augusto Silva del RI 4. La Tropa 5 avanzó y pronto los marines reales se encontraron bajo el fuego del 3.er Pelotón del subteniente Jiménez Corbalán más los hombres de Silva y los remanentes del RGC ​quienes cubrían la retirada argentina. los comandos británicos sufrieron un herido y se vieron obligados a retroceder y pedir que le enviasen más ametralladoras. La Compañía L abrió fuego con 15 ametralladoras y los hombres del capitán Wheen avanzaron de nuevo. La fracción de Silva repelería un asalto más de la infantería británica hasta que la artillería británica les forzó a retirarse. Justo antes del amanecer del 12 de junio, se produjeron los últimos combates,  pese al factor sorpresa que ayudó a los británicos, la defensa de las tropas argentinas fue encomiable, aguantaron un bombardeo del que parecía que nadie podría salir vivo y resistieron con enjundia y valor agotando  casi el total de la munición disponible, y los ingleses que esa misma noche pensaban llegar a Monte  Williams no pudieron hacerlo.

Batalla del monte Longdon

Es considerada la batalla más importante del conflicto por dos razones: por cruenta, de combates cuerpo a cuerpo con bayoneta —poco usual en la guerra moderna—, y por su punto estratégico debido a que se trataba de una posición clave en torno a la guarnición argentina asentada en Puerto Argentino. El capitán Matthew Selfridge del 3 PARA estableció una base de patrulla cerca del Río Murrell para fines de mayo, a dos kilómetros al oeste del Monte Longdon. Desde allí envió sus patrullas especializadas de la Compañía D para explorar las posiciones argentinas en Longdon. Los integrantes de esta patrulla fueron el cabo Jerry Phillips y los soldados Richard Absolon y Bill Hayward, todos tiradores especiales. La patrulla de Phillips, con la tarea de penetrar el 1.er Pelotón del subteniente Juan Baldini con el fin de obtener un prisionero, informaron al regresar haber eliminado con fuego de tirador especial a un oficial argentino —Baldini— y los sirvientes de uno de sus morteros con un cohete antitanque, del lado argentino se informa que esa noche no sufrieron bajas en ese sector. En el lado argentino, los comandantes pronto se dieron cuenta de que los soldados del Regimiento de Infantería 7 apostados en la posición circundante de Wireless Ridge, no estaban en condiciones de llevar a cabo  patrullajes. Así que, las unidades de comandos argentinos, normalmente utilizados para reconocimientos profundas tuvieron que asumir este rol. Ellos fueron capaces de hacerlo con mucho éxito y en las primeras horas del 7 de junio, una patrulla combinada de la Compañía de Comandos 601 y el Escuadrón de Fuerzas Especiales 601 de la Gendarmería Nacional (EFE601GN), investigando los informes del mayor Jaimet de actividad enemiga alrededor del Murrell Bridge, los paras Británicos abrieron fuego y un confuso combate se desarrolló en la oscuridad, con intenso fuego de fusiles SLR británicos y FAL argentinas, ametralladoras GPMG británicas y MAG argentinas, misiles antitanques LAW británicas y granadas de fusil Energa argentinas intercambiándose. La patrulla de comandos al mando del capitán Rubén Teófilo Figueroa demostraron ser bastante agresivos y antes del amanecer habían obligado a los 30 paras a retirarse, teniendo que dejar atrás gran parte de su equipo en manos argentinas. Sólo un suboficial argentino —sargento Rubén Poggi— resultó herido durante la contraemboscada argentina. A partir de entonces las patrullas británicas tuvieron que ser montadas más cerca de su propia línea en Granja Estancia. El coronel Pike y sus jefes de compañía entendían que  los defensores argentinos en primera línea estaban con la moral baja, debido a los informes falsos de la patrulla del cabo Phillips, y no esperaban que dieran mucha resistencia. Por esta razón, esperaba sorprender a los defensores argentinos, avanzando lo más cercano posible bajo la cubierta de la oscuridad antes de pasar al asalto., esperando causar mucho pánico entre los conscriptos argentinos y sus suboficiales y oficiales, y por esta razón no utilizó la artillería de campaña británica al comienzo de la batalla. El monte Longdon  localizado al oeste de Puerto Stanley, estaba guarecido por la Compañía B del Regimiento de Infantería 7, la 1. ª Sección de la Compañía de Ingenieros 10 y la Sección Antiaérea de la Compañía de Comando del Batallón de Infantería de Marina N. º 5. Las Fuerzas Armadas británicas enviaron al 3.er Batallón del Regimiento Paracaidista  al ataque contra el monte Longdon. Como reserva en la retaguardia se aprestó una parte del 2. º Batallón. El apoyo de artillería fue provisto por seis cañones de la 79. ª Batería del 29. º Regimiento, además de la fragata HMS Avenger. Al anochecer del 11 de junio, la artillería británica bombardeó el monte Longdon. Los tendidos telefónicos se cortaron y los argentinos quedaron comunicados entre sí solo por radio. Los defensores se vieron obligados a apagar su radar para evitar su destrucción.​ El 3 PARA marchó a sus líneas de partida, y después de una breve pausa, comenzaron a hacer su marcha de cuatro horas hacia Longdon. Al comenzar a aproximarse la Compañía B hacia Longdon, el cabo Brian Milne pisó una mina, lo que alertó al pelotón de conscriptos de Baldini. Más de 20 soldados argentinos salieron de sus carpas de campaña para combatir, pero la mayor parte del pelotón recién comenzaba a despertar y salir de sus bolsas de dormir cuando el Pelotón No. 4 del teniente Ian Bickerdike llegó a estar entre ellos, ametrallando y bayoneteando a los argentinos. El Pelotón No. 6 del teniente Jonathan Shaw, en el flanco derecho de la Compañía B, capturó la cumbre de Half Fly sin alguna lucha. Sin embargo, no habían detectado media docena de soldados argentinos del pelotón de Neirotti, después de haber tirado varias granadas en varias carpas y búnkeres abandonados, y estos conscriptos lanzaron el primer contraataque argentino de la noche contra el pelotón desprevenido, lo que resulta en 4 o 5 paracaidistas muertos antes de que el área fuera controlada por los británicos. Durante tres horas, el combate cuerpo a cuerpo, hizo estragos en el sector del 1.er Pelotón, hasta que los paras finalmente sobrepasaron a los defensores. El combate se hizo más intenso y con los británicos siempre avanzando. Justo cuando parecía que los paracaidistas sobrepasarían el 2. º Pelotón del sargento Raúl Antonio González en la vertiente sur de la montaña y el 3.º Pelotón del teniente Enrique Eneas Neirotti en la vertiente norte, refuerzos del 1.er Pelotón del teniente Hugo Quiroga de la 10.ª Compañía de Ingenieros en Fullback llegaron para ayudar a Neirotti y González. A través de los combates iniciales en este sector, la mayoría de las posiciones argentinas en  la montaña se mantuvieron firmes, gracias a los recientemente llegados refuerzos usando visores nocturnos montados en la cabeza, que resultaron ser bastante letal para los paracaidistas. Sin embargo  los ingleses se reorganizaron rápidamente y pudieron retomar el avance. El mayor Carrizo Salvadores maniobró el pelotón reforzado de Castañeda contra los Pelotones británicos 4 y 5 mientras que bajo la dirección de un suboficial, parte del pelotón de Castañeda avanzó en dirección al puesto de socorro británico, era el momento de contra  atacar. Las cosas estaban tan mal que los paras de la compañía del mayor Mike Argue cesaron el fuego y dedicaron todos sus esfuerzos para retirarse de Longdon, abandonando prácticamente a todos sus muertos, sin embargo los ingleses lograron repeler el ataque sobre el puesto de socorro lanzado por Castañeda. Luego de la inesperada y feroz lucha en Fly Half, el comandante Argue retiró los pelotones 4 y 5, y el 29. º Regimiento Comando dirigió el fuego de artillería hacia el cerro desde el Monte Kent, después de lo cual el área estaba flanqueada por la izquierda. Bajo el fuego pesado, los remanentes de los pelotones 4 y 5, bajo las órdenes el teniente Mark Cox avanzaron hacia el objetivo Full Back, sufriendo algunas bajas a manos del pelotón de Castañeda en su avance. Los subtenientes John Kearton y Ian Moor reunieron a sus pelotones, cerca de la cima occidental y  reanudaron el ataque.  Se atacó la cima oriental de Longdon en otro amargo combate cuerpo a cuerpo, despejando la posición de los defensores argentinos con fusil, granada y bayoneta. Los argentinos defendieron rigurosamente Full Back. El mayor Carrizo Salvadores solamente abandonó su puesto de comando algún tiempo después de las 06.30, cuando un misil Milan disparado por el pelotón antitanque británico en Fly Half se estrelló contra unas rocas justo detrás de él. La batalla y el fuego inmediato que le siguió al amanecer, —proveniente de Wireless Ridge y ordenado por el capitán Daneri, duró doce horas y fue costosa para los británicos. En Monte Longdon, según testimonios posteriores, los ingleses fusilaron y degollaron a prisioneros argentinos, (lo que va por fuera de las normas de  la guerra), también se dio el caso de que algún sub oficial ingles procedió al corte de orejas de los combatientes argentinos muertos. Fue una de las batallas más cruentas y decisivas del conflicto y en su triunfo los ingleses contaron con la ayuda del clima, que congeló más de mil minas antipersonal dispuesta por los defensores argentinos, que de haber explotado les hubiese provocado mucho más bajas.

Elìas Almada

DNI 14936811

almada-22@hotmail.com

Fuentes: Diversas notas Infobae, «»La realidad de la guerra supera toda ficción»». La Gaceta. 28 de marzo de 2010. Conflicto Malvinas, 1983,  Bahianoticias, La Tercera, La Nación, diversas notas y testimonios de  ex combatientes.