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Como fuera adelantado por 03442, se dio inicio al juicio por Jurados en el marco de la causa que investigara el crimen a puñaladas del joven Kevin Ríos, ocurrido en la madrugada del 13 de junio del 2020, por el cual están imputados Nicolás Villareal (26) y Damián Romero (28). Este es el séptimo Juicio por Jurados en la jurisdicción de Concepción del Uruguay, lo que la lleva a ser la jurisdicción de la provincia que más debates de estas características va haciendo.
La primera Jornada
Durante esta primera jornada, además de los alegatos y el haberse escuchado las declaraciones de ambos acusados, que fueran realizadas en la etapa de la IPP, se procedió a escuchar las declaraciones de 8 testigos.
Como se señalara, el primero en declarar fue el oficial Cabral, sumariante de ese caso, quien dio detalles de lo actuado y señaló que hubo varios jóvenes que confirmaban que ambos imputados atacaron a Kevin esa trágica madrugada, quien recibió 4 puñaladas, tres de ellas letales, que le causaron lesiones en pulmón del lado derecho, hígado y corazón.
Al testimonio de Cabral se sumaron siete más, entre ellos los de Mariana Rossi y Franco Ríos, madre y padre del chico asesinado, pero lo llamativo fue que ambos acusados se retiraron de la Sala, haciendo uso a su derecho de no estar presentes, lo que evidentemente pudo ser una estrategia de las Defensas para no estar ante los progenitores de Kevin y la mirada del Jurado Popular.
Como era de esperar, tanto la madre como el padre de la víctima, contaron como fue su hijo en vida, resaltando que tenía muchos amigos y no tenía problemas, viviéndose momentos de evidente emoción.
No fue el cuchillo que lo mató
También declaró el oficial José Luis Hoffmann, de la División Criminalística, quien narró como fue avisada la Policía del hecho y como tomó intervención el personal de la División en el lugar del crimen.
Por otra parte, el funcionario policial destacó que el cadáver presentaba un corte de hoja de 3,5 centímetros y para causar la lesión mortal, tendría que haber entrado en el cuerpo unos 17,5 centímetros.
Según señala el perito, si se toman estas medidas, el arma que se le secuestró a Villarreal la mañana siguiente, no se correspondería con el arma homicida, ya que tiene una hoja de 5 centímetros de ancho por 20 centímetros de largo y de haberse usado esa, para causar la lesión mortal, el corte sería notoriamente mayor al que presentaba el cuerpo de la víctima, por lo que a su criterio el cuchillo usado era más angosto.
Por otra parte, las defensas estarían a la espera de la presentación de los hisopados, tanto en armas como uñas de los acusados, elementos que esperan sirvan para sostener sus teorías.
El debate continuará este miércoles con la presentación de 10 nuevos testigos, entre ellos peritos y algunos jóvenes que estuvieron esa madrugada en el lugar y que habrían compartido momentos de la señalada juntada previa.
