El exgobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, citó en análisis de la condena por corrupción que realizó, a pedido de su defensa, el exjuez Raúl Zaffaroni.
El exgobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri volvió a rechazar la condena en su contra a ocho años de prisión que le impuso el Tribunal de Juicio de Paraná por hechos de corrupción ocurridos durante su gestión, y sostuvo que las acciones por las que fue sentenciado son «actos de gobierno no judiciables». En este sentido, citó partes del análisis de la sentencia que realizó, por pedido de su defensa, el exministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni.
Sergio Urribarri difundió el análisis del fallo que elaboró el exjuez del máximo tribunal del país a pedido de su defensa, el cual, dijo, «corrobora con solvencia técnica» lo que afirmó cuando consideró a la resolución un «mamarracho jurídico».
«Si bien mediáticamente este caso se conoció como ‘megajuicio’, se me juzgó por la instalación de un parador en una playa de Mar del Plata para difundir el turismo, por la contratación de carteles en rutas y cuatro spots para comunicar acciones de gobierno y por la publicación de un aviso y de una solicitada contra los fondos buitre», dijo Urribarri en su cuenta de Facebook.
Cabe recordar que, cuando se instaló el parador en Mar del Plata para instalar la imagen de Urribarri como precandidato presidencial, Eugenio Zaffaroni visitó el lugar y mantuvo un encuentro ameno con el entonces gobernador entrerriano.
Añadió que «todas las acciones de gobierno que se juzgaron -que para la ley son decisiones que tuve la potestad de tomar como gobernador votado por la amplia mayoría del pueblo entrerriano- no deben ser revisadas por el Poder Judicial. Se llaman técnicamente ‘actos de gobierno no judiciables'».
Advirtió que «con este fallo arbitrario se abre en Entre Ríos una puerta muy peligrosa hacia la persecución y la judicialización de la política. Yo voy a seguir batallando para cerrarla porque no quiero que en mi provincia todo lo que haga un concejal que quiere ser intendente, un intendente que quiere ser gobernador o un gobernador que quiere ser presidente pueda ser pasible de una condena penal».
El exfuncionario que presentó su renuncia como embajador en Israel y Chipre, (aceptada por el presidente Alberto Fernández) difundió pasajes del trabajo de Eugenio Zaffaroni, como el que dice que «la sentencia no funda cómo determina que Urribarri obró con dolo y afirma que ha quedado demostrado algo que no demostró».
El texto del jurista (sumado al posteo del exgobernador) expresa que el fallo «se limita a dar por cierto que Urribarri tuvo un interés particular en las contrataciones y en la publicación, sin especificar ni describir cuál sería ese interés concreto que exige el tipo penal y por qué lo da por probado». FUENTE UNO
