Vecinos usuarios de la línea de colectivos urbanos Buses del Uruguay, enviaron su queja ante un incidente ocurrido este jueves cerca de las 19 horas, que tuvo como protagonista a al conductor de una de las unidades.
Según relataron los pasajeros, estaban esperando colectivo que iba para el centro, parada Avda Julio Lauria y Sarmiento, que dice “San Isidro”, y tras subir y sacar el boleto, tomaron asiento, instante que el conductor detuvo la marcha y “bajó apurado, retirándose un poco de la esquina sobre vereda que esta sobre Avda Lauria, se va a orinar”.
La mujer continuó su relato señalando que “En ese momento una pasajera grita el colectivo se mueve, por lo que todos gritaron y el colectivo comenzó a moverse marcha atrás hasta parar en medio de la avenida. Gracias a los autos que pararon, el colectivo que dice 102viviendas también paro”.
La pasajera contó que esto fue advertido por el chofer, quien corrió, subió y como la gente le gritaba, respondía que le había puesto freno de mano. Afortunadamente este incidente no pasó a mayores y no hubo que lamentar ningún daño o personas lesionadas.
Por otra parte, unas 3 cuadras después, se produjo otro inconveniente con una pasajera que estaba bajando por la puerta de atrás, y le gritó asustada, “chofer no había visto que no había terminado de bajar una nena de 5 años y casi la arrastra”, tras lo cual se retiró.
Atendidos estos reclamos, dialogamos que gente de la empresa, desde donde se vieron preocupados, principalmente por el primero de los sucesos, confirmando que el chofer contó lo sucedido, pero al parecer el problema sobrevino porque el freno de mano se soltó. Sin dudas muchas veces quienes trabajan varias horas al volante pueden pasar por una situación como esta, lamentablemente una falla generó el incidente y es de esperar no se repita y tener que lamentar algo más grave.
Respecto al segundo incidente, comentaron que hoy en día los colectivos circulan con mayor frecuencia y horarios, pero esto no es tenido en cuenta por muchos usuarios, que siguen haciendo uso de los colectivos como en otras épocas de mayor tranquilidad y se toman todo su tiempo para bajar, pero el problema se produce cuando van con chiquitos.
En estos casos, muchos mayores bajan primero y hacen bajar escalón por escalón a los niños, demandando un tiempo considerable, por lo que el chofer mirando por el espejo (dada la altura de los nuños pequeños) no los ve y considera que ya bajaron, cerrando la puerta y arrancando, pudiéndose generan una situación como la reclamada por estos usuarios.
Es importante tener en cuenta que para evitar casos como estos, o los niños bajen delante de los mayores o en brazos, lo que permite ver al conductor desde su posición, a quienes bajan en cada parada.