Un serio problema entre vecinos de Basavilbaso, llevó al inicio de una causa penal que se ve seriamente complicada, aparentemente por los incumplimientos del imputado a las medidas judiciales.
El acusado es Francisco Javier Quiñones, quien desde hace mucho tiempo tiene problemas con su vecino de apellido Barrientos, comenzando todo con la muerte de un perro que al parecer molestaba. La situación llevó a que ambos se pelearan y actualmente hay una denuncia contra Quiñones por lesiones, pero la Querella, ejercida por el doctor Cristhian Barreto, se presentó en el Juzgado de Garantías, ante la jueza Melisa Ríos, para solicitar mayores medidas de coerción para el acusado que, según el querellante, no respeta y sigue profiriendo amenazas a su cliente.
En la audiencia estuvieron presentes también el fiscal del caso, doctor Juan Pablo Gile y el defensor particular Dario Garín.
El doctor Barreto, solicitó la revisión de medidas y manifiesta que el abogado defensor de Quiñones, presentó un escrito donde expresa donde fijaría el domicilio de su defendido, siendo en dos domicilios de la ciudad de Basavilbaso y además agregaba que el imputado continuaría concurriendo al campo donde tiene sus animales y a su domicilio particular, porque realiza sus actividades comerciales y no le había impedido trabajar y que con esas actividades mantiene a su familia. Que lo antes dicho estaría contradiciendo las medidas impuestas.
Siguiendo con su relato el Dr. Barreto dijo que Barrientos retoma sus actividades como peón de campo y es así que toma contacto con el exterior y fue ahí donde comienzan a darse un cúmulo de hechos, de cruzarse con el Sr. Quiñones, quien estaba en su domicilio lindante, y según su representado le hacía ademanes y lo insultaba, diciéndole que este proceso no le interesaba, que no le iba pasar nada, así también la víctima de autos lo ha visto merodeando y portando un machete, incluso exhibiendolo. Que la permanencia del Sr. Quiñones en el domicilio sigue aumentando la escalada de violencia, sin tomar real dimensión de la seriedad del presente proceso, solicitando que se imponga una medida más gravosa.
A su turno el Sr. Fiscal, expresa hay una denuncia del Sr. Barrientos, afirmando que el Sr. Quiñones pasa caminando por el frente de la casa. Que en la esquina donde están los animales, vive el hijo del Sr. Barrientos, con quien tuvo un problema, ya que le mató el perro al Sr. Quiñones y evidentemente las partes no han podido superar. Por esto va acompañar el pedido de la querella, de prohibición de acercamiento en un radio de 300 metros al domicilio del Sr. Barrientos.
Seguidamente el doctor Garín dijo que los hechos que mencionan la Querella y la Fiscalía, no están acreditados y niega todo acto perturbador que haya sido realizado por Quiñones, quien se siente agredido. Garín dijo que se fijó domicilio en la casa de la hija, que no queda en el campo, que a la casa de su hermano puede ir fin de semana por medio y que su cliente ha cumplido con las medidas impuestas.
Escuchadas las partes, la jueza dispuso imponer a Francisco Javier Quiñones, que por el término de 45 días, le está prohibición acercarse al domicilio de la víctima, en un radio inferior a los 300 metros, quedando debidamente notificado.