En uno de los partidos de play in de la Liga Argentina de Básquetbol, este lunes, Tomás de Rocamora perdió 85-68 frente a Bahía Basket y de esta forma quedó eliminado de la competencia. El conjunto bahiense, por su lado, enfrentará ahora a Quilmes de Mar de Plata en la disputa por el último lugar hacia la Reclasificación. Gabriel Novaes Souza fue la figura del encuentro con 29 puntos, 13 rebotes y 2 asistencias. En el Rojo volvió a destacarse Tomás Verbauwede con 14 puntos y 7 rebotes mientras que Galo Impini sumó 17 puntos.
Rocamora tenía muchas ganas de seguir en carrera todavía y más allá del duro traspié del viernes último en Zárate recibió a Bahía Basket con la intención de sortear el escollo y tener que pensar luego en viajar a Mar de Plata porque, horas antes, Quilmes había perdido con Lanús. Pero no se le dio porque Bahía Basket vino decidido a llevarse el triunfo, como ya lo había alcanzado en diciembre pasado, y lo terminó consiguiendo.
El partido fue un dolor de cabeza para el Rojo desde el comienzo. Un 2-2 en el inicio y después los pibes conducidos por Laura Cors fueron haciendo mejor las cosas hasta ponerse 5-14 arriba. Un triple de Forestier y otros dos de Catani fueron importantes para conseguir esa diferencia. Rocamora se metió en partido recién en el tramo final del cuarto, con triple de Martín Gómez y un doble más de Verbauwede para que el marcador quede 14-17.
Hasta ahí había sido un típico partido de dos equipos que finalizaron 13 y 14 en la Fase Regular en un grupo de 15. Con muchos errores aunque el visitante fue el que cometió menos. Con apariciones de Martín Gómez y Galo Impini el Rojo logró pasar al frente por primera vez en la noche (18-17) aunque la alegría no le duró mucho. En esta parte el juego fue más entretenido, con más aciertos de ambos lados hasta que Cali Pérez paró las acciones cuando el tablero quedó 26-32. El Rojo no mejoró, en la continuidad quedó 10 puntos abajo y al cierre del primer tiempo se marcharon 32-40.
Al regreso de vestuarios llegaron más malas noticias para el local porque triples de Catani y Forestier estiraron la brecha (32-43). Además, Gabriel Novaes, que había sido el goleador de la primera mitad con 13 puntos, empezó a sumar cada vez más puntos. Y no solo en la pintura sino que también clavó un bombazo (37-51). Fue el peor pasaje de Rocamora en el partido, sin ideas y efectividad para atacar y con varios problemas para defender. Bahía cerró un parcial 18-9 y se fue con un tranquilizador 41-58 a sentarse antes del último cuarto.
El empuje de los algunos hinchas, un triple de Pascal para levantar el ánimo (44-60) pero no mucho más del Rojo en el inicio del último cuarto. Bahía siguió haciendo las cosas bien, aprovechó la desesperación del local y amplió aún más la diferencia. Por momentos el trámite se calentó por un par de fallos arbitrales pero el juego dio la sensación de estar resuelto. Máxima de 23 puntos para el visitante que solo debió esperar que corra el reloj y en ese frenesí se dio un goleo alto.
Rocamora terminó apresurado sin mucho más por hacer. Bahía, que asemeja mucho a un grupo de boys scauts, con chicos obedientes, aplicados, que siguen las indicaciones y tratan de hacer las cosas bien, resolvió de manera sencilla lo que de antemano parecía más complicado y se llevó un triunfo que tenía como premio pasajes para Mar del Plata. Los hinchas, de todas formas, despidieron al equipo con cálidos aplausos mientras se dio en la cancha el último saludo.
Mauricio Galarza – Prensa Rocamora
Fotos: Carlos Lozano