Un hecho verdaderamente lamentable y de características escalofriantes, se produjo este sábado en el Complejo Zárate Brazo Largo, en el cual dos hermanos oriundos de Larroque, se arrojaron desde uno de los puentes al río, en lo que habría sido una autodeterminación de ambos, tras lo cual la Prefectura implementó un operativo de busca de los cuerpos que continuaba sin resultados.
Según se pudo establecer, se trata de dos hombres de 56 y 59 años de edad, quienes según testimonios, venían sufriendo serios problemas económicos y tiempo atrás habrían manifestado sus intenciones.
Al parecer ambos hombres llegaron al Puente General Urquiza, donde detuvieron la marcha, para bajar del mismo y caminar por sobre la vías del ferrocarril y así llegar al borde del puente, para arrojarse al vacío.
Las imágenes que fueron captadas por las cámaras de seguridad, confirman esta secuencia y el instante en el cual se arrojaban al río, donde ahora se despliega un intenso rastrillaje con buzos y naves de la Prefectura Naval Argentina, con la colaboración de Gendarmería Nacional y de la Policía de Entre Ríos.
IMPORTANTE SABERLO
La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.
Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida.
Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. El suicidio no ocurre sólo por impulso.
El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no.
Los comportamientos suicidas se han asociado con depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales, además de comportamientos destructivos y agresivos. Sin embargo, esta asociación no se debe sobrestimar. No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos o enfermedades mentales.
Hablar con una persona sobre sus intenciones de matarse no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad para ayudar a quien está padeciendo.
No debe asociarse el suicidio y el intento de suicidio con acciones de cobardía o valentía, tampoco con hechos románticos o heroicos. No es menor destacar que la acostumbrada asociación que se realiza desde los medios de comunicación del suicidio con hechos delictivo al anunciarlos en las secciones policiales, debe ser cuestionada.
Suele afirmarse que los niños no se suicidan. Sin embargo, una vez que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer suicidio.
La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.
Cómo prevenirlo
Reconociendo los signos de alerta
Aislamiento
Persistencia de ideas negativas
Dificultad para comer, dormir y trabajar
Desesperanza
Llanto inconsolable
Repentino cambio de conducta
Mostrando interés y apoyo
Respetando las diferentes expresiones de sentimientos
Eliminando prejuicios. El suicidio no es ni bueno ni malo, tampoco un hecho delictivo, es una situación de sufrimiento
Desde casa, desde la escuela, desde cada espacio, motivando a las personas
Para que hablen sobre cómo se sienten
Para que tengan amistades saludables
Para que tomen decisiones de manera autónoma
Para que aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad
Para que aprendan a perseverar cuando la ocasión lo requiera y a renunciar cuando sea necesario
Para que tengan buena autoestima
Para que desarrollen habilidades e inteligencia emocional para resolver problemas
Tené en cuenta que estar atentos es la forma de acompañar
El diálogo no es un interrogatorio, sino compartir un momento
Si la persona no accede a realizar un tratamiento no hay que obligarla. Seguir acompañando y dialogando, mientras uno mismo realiza una consulta con un profesional
Si estás preocupado por alguien o necesitás acompañamiento, no estás solo. Podés pedir ayuda:
a tus amigos
a tu familia
en el centro de salud más cercano a tu casa
en el hospital
en tu escuela
en el club de tu barrio
en el templo religioso