El diputado Gustavo Hein hizo referencia a la faltante de este tipo de combustible y señaló que “el gobierno no quiere abordar el tema con seriedad y hay alternativas por considerar”.
A raíz de la imposibilidad de conseguir diesel en distintas puntos del país, el legislador por Entre Ríos, Gustavo Hein, descató: “En las últimas semanas hemos visto faltante, venta limitada por cupos y precios “blue” que llegan a ubicarse por encima del 50% del precio oficial. Si existe un cupo, es señal de que no tenemos combustible, aunque el gobierno elija no reconocerlo ni abordar el tema con seriedad. Es una verdad que está a la vista y que afecta al sistema productivo del país y la vida de millones de argentinos”.
Respecto de las causas, el legislador comentó: “Son varios motivos que nos han llevado a esta situación. Por un lado hay un desfase del 32% entre el precio del mercado local y el barril internacional. Hoy hay escasez, porque las petroleras compran caro y venden barato en el país. A esto, debemos sumarle que este año se vió un incremento en la demanda del mercado nacional y faltante de diésel en todo el mundo”.
“La realidad es compleja pero el gobierno puede tomar medidas para morigerarlo y no ha decidido abrir canales de diálogo sino hasta ahora y aún así lo ha hecho de una manera tibia, sin ninguna resolución concreta que alivie un presente verdaderamente complejo”.
“El gobierno podría analizar seriamente la posibilidad de subir el porcentaje de mezcla de biodiésel en gasoil del actual 5% al 20%. Al igual que controlar que se cumpla lo establecido por norma. También podría desgravar la importación de gasoil para garantizar el suministro justo en los meses de cosecha gruesa de oleaginosas y a largo plazo, permitir una mayor inversión en el sector para que las refinerías nacionales trabajen al 100% de su capacidad, logrando así disminuir la dependencia externa” argumentó el legislador.
“Hay soluciones posibles, los sectores involucrados han intentado acercarlas constantemente al gobierno, pero desde el Ejecutivo no han mostrado vocación de diálogo ni interés real en construir respuestas sólidas a conflictos complejos”, culminó Hein.