Se realizó audiencia de admisión de pruebas para el juicio a realizar por el crimen del suboficial de policía

Juez Uncal. De izq a derecha: Doctor Garmendia, doctora Chichi y doctor Ostolaza

Presidida por el doctor Fernando Martínez Uncal, quien fue designado Juez Técnico para el juicio por Jurados a realizarse próximamente en Concepción del Uruguay por el crimen del sargento Miguel Ramón Monzón, funcionario de la Policía de Entre Ríos, se realizó este miércoles por la mañana, la audiencia de admisión de pruebas que serán presentadas oportunamente en el debate.

Estuvieron presentes en la misma ante el juez, la fiscal del caso, doctora Albertina Chichi; el doctor José Esteban Ostolaza, defensor del imputado Claudio Gerardo Galino, alias El Negro, de 26 años de edad y el querellante particular, doctor Facundo Garmendia.

En esta oportunidad, las partes presentarán ante el juez técnico, los testigos a llevar a juicio y los elementos que serán la evidencia de las partes para sostener sus posturas de acusación y defensa del imputado, tras lo cual se deberá determinar fecha de juicio y la designación del Jurado Popular.

Recordando el brutal crimen

El brutal crimen fue cometido en la madrugada del 8 de agosto del 2020, cuando Monzón fue aparentemente sorprendido y atacado, en calles Santa Teresita y Doctor Lacava, siendo socorrido por personal policial que llegó al recibir el llamado alertando sobre una persona lesionada.

Con el correr de las horas se pudo saber que la víctima habría sido atacada en su propio domicilio, del cual salió a la calle intentando pedir ayuda, donde cayó debilitado por las severas lesiones, siendo luego trasladado por una ambulancia de Vida al hospital.

El cuchillo en su cuerpo

El funcionario policial recibió numerosas heridas de arma blanca, siendo gravemente lesionado en el abdomen, cabeza y espalda. El asesino escapó del lugar del hecho dejando clavado el cuchillo en el cuerpo del policía, que fue encontrado agonizante siendo trasladado en la unidad de emergencias con el arma incrustada en su humanidad, pero lamentablemente nada se pudo hacer y falleció.

Pese a su estado, Monzón pudo hablar antes de morir y habría brindado datos de al menos una persona, lo que permitió a la División Investigaciones de la Departamental Uruguay, la detención de un sujeto y el recupero del arma reglamentaria y el celular de Monzón.