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Quien ama los animales, sabe entender el dolor que implica perder una mascota y mucho más aun cuando esta estuvo muchos años junto a uno.
Esto es lo que hoy sienten todos los integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Concepción del Uruguay, por la muerte de su compañero inseparable por más de 15 años.
«Poliya» como lo llamaban fue un perro que estuvo siempre junto a los bomberos y bomberas uruguayenses a lo largo de una década y media, compartiendo actos, salidas, desfiles, cursos, paseos y sobre todo largas guardias junto a quienes estaban como cuarteleros.
Su paso entre las autobombas, sus ladridos y aullidos, seguramente serán extrañados y su lugar no será ocupado por nadie más, ya que estará en el recuerdo de sus «camaradas», ya que era un bombero más.
Lamentablemente los años fueron mellando su salud y desde hoy Poliya será un hermoso recuerdo que estará siempre acompañando cuando suene una sirena.
