Este lunes se dictó el tercer y último módulo de la actividad dirigida al personal docente y no docente de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), tendiente a sensibilizar en la identificación e intervención en situaciones de desigualdad y violencia de género en el ámbito laboral. Los gremios organizadores destacaron la relevancia de este tipo de capacitación y anticiparon la intención de darle continuidad el año próximo.
“Esta capacitación fue muy importante e interesante, dado que ha sido un trabajo mancomunado entre dos sindicatos y el Equipo del Protocolo de actuación contra la violencia sexista de UNER, con el objetivo de tratar de erradicar la violencia de género en el ámbito universitario», expresó Analía Matas, secretaria de género de AGDU.
Al hacer un repaso por los temas abordados enumeró: “Hemos trabajado sobre violencia, machismo y feminismo; también sobre el Protocolo de actuación contra las violencias sexistas de UNER y sobre el convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para erradicar la violencia de todos los ámbitos laborales”.
Tras destacar el nivel de las expositoras, Matas sostuvo que la actividad “ha sido muy auspiciosa e interesante para quienes han participado”. Luego subrayó: “Estamos muy satisfechas con este inicio de conversatorios. Esperamos el año que viene poder seguir reflexionando acerca de esta temática”.
·“Todavía falta generar mucho debate, discusión y aprendizaje”
Por su parte, el secretario general de Apuner, Héctor Coronel, resaltó el “excelente nivel de las disertantes”, quienes “dejaron al descubierto que situaciones que no considerábamos como violencia, sí lo son. Eso es algo muy positivo», afirmó. “Estamos muy contentos por la manera en que se desarrolló la actividad, que es muy importante particularmente en la tarea de concientización de este tipo de temática en el ámbito de la Universidad”, añadió.
Coronel entendió que este tipo de capacitaciones deben darse “de manera consecutiva y progresiva” ya que “todavía falta generar mucho debate, discusión y aprendizaje” sobre este tema debido a que “la conformación de nuestra sociedad es muy machista”.
También sostuvo que se debe apuntar al “respeto pleno a la diversidad” y consideró necesario “trabajar para lograr en la Universidad un espacio de inclusión para algunos sectores que se ven limitados a conseguir un empleo. Esto también forma parte de las políticas y prácticas que debemos llevar adelante como gremios”, subrayó.
·“Auspiciosa, necesaria y oportuna”
Yamile Socolovsky, integrante de la comisión directiva de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y referente de Género de CTA, fue una de las capacitadoras en esta actividad. “Creo que es muy auspiciosa, necesaria y oportuna la realización de esta capacitación, no solamente porque es importante seguir multiplicando espacios de reflexión y de aprendizaje para ayudar a visibilizar la desigualdad y la violencia por razones de género en todos los ámbitos de la vida social, sino sobre todo para modificar las prácticas, representaciones y vínculos que alojan la posibilidad de la violencia”, expresó.
Además destacó que la iniciativa reuniera a la Universidad y a los sindicatos ya que “esa es una alianza fundamental para revisar las prácticas y relaciones en las instituciones que habitamos, y para encontrar nuevas y más democráticas formas de organización de la vida universitaria, en las que los derechos y la dignidad de todas las personas sean respetados y protegidos”, subrayó.
“Los sindicatos son actores fundamentales en el proceso de cambio social”
“Valoramos muchísimo esta instancia de encuentro, de intercambio, sensibilización y formación”, remarcó Luciana Basso, docente y autoridad de aplicación del Equipo de Protocolo UNER, y parte del plantel de capacitadoras.
Aseguro que “los sindicatos son actores fundamentales en el proceso de cambio social”, y por eso consideró “un acierto muy grande que tanto AGDU como Apuner se hayan comprometido a iniciar el camino en relación a transversalizar la cuestión de género y poder sensibilizarse y capacitarse primero, para pensar políticas particulares para su población en relación a la cuestión de género”.
Sostuvo que el valor de esto no radica “solamente en cumplir con la Ley Micaela, sino además por ser actores de un cambio social de transformación. Y sobre todo porque son gremios universitarios: eso le devuelve a la institución universitaria un modo diferente de construcción de conocimiento”, expuso. “Y también para poder pensar en políticas universitarias con perspectiva de género desde la integralidad, teniendo en cuenta todos los espacios y estamentos que forman parte de la UNER”, agregó.
“Esperamos que el año que viene podamos pensar en un trayecto superador, que pueda ser trabajado con más personas y que poco a poco se pueda ir trabajando en esa transformación que tiene que ser colectiva, conjunta y que tiene que tener perspectiva de género”, señaló Basso por último.
· La capacitación
Organizada por la Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU) junto a la Asociación Personal de la UNER (Apuner) y el Equipo de actuación del Protocolo UNER, esta capacitación se organizó en tres módulos. El primero se desarrolló el viernes 1° de octubre con eje temático en «Derechos Humanos y Derechos Humanos de las Mujeres». El segundo, el viernes 15 de octubre, con el tema «Violencias por motivos de género como problemática social». Por último, este lunes 1° de noviembre tuvo lugar el tercer módulo, que abordó el tema «Género y Derechos Humanos. Intervenciones y corresponsabilidad en los organismos del Estado».
Las capacitadoras a lo largo de la actividad fueron Yamile Socolovsky, secretaria de Relaciones Internacionales de Conadu y referente de Género de CTA; y cuatro integrantes del Equipo de aplicación del Protocolo UNER: Luciana Basso, autoridad de aplicación del Equipo, la investigadora María Laura Schaufler, la psicóloga Paula Kratje y la abogada María Emma Clementi. (APFDigital)