Si la literatura fue la cuna de origen del personaje gauchesco, el circo fue el ámbito donde se
propagó su éxito. Y el éxito no solo se debió a la fuerte identificación que los espectadores
generaban con el héroe justiciero sino también a las peculiaridades de la modalidad de actuación
teatral iniciada en el Circo Criollo. La mezcla entre comicidad circense y drama popular con una
fuerte presencia de la corporalidad en escena es lo que marca el nacimiento del circo criollo
como germen del “teatro nacional”.
Los recursos expresivos utilizados en las actuaciones de este género artístico popular implicaron una fuerte apuesta al realismo de las escenas, que, como lo recuerda el propio José Podestá en sus Memorias involucraba:
“que allí mismo se enciende el fuego y se coloca un asador con su cordero; por allí, por delante de los espectadores, husmeando la carne que se asa, pasean los perros que van a los ranchos y a las pulperías criollas y que son lo que el agua para los patos, indispensable” (Podestá, 1930).
Esta modalidad de performance de primera y segunda parte fue tan exitosa que la mayoría de los circos la adoptaron, recorriendo los lugares más recónditos de nuestro país con diversas obras de géneros gauchescos. El circo así vivió sus épocas de oro, gestando artistas y performances únicas.
Si bien los circos de primera y segunda parte dejaron de realizarse hace unas cuantas décadas por diversos motivos, entre ellos sus costosas estructuras –circos para mil o dos mil espectadores, compañías de hasta 50 artistas en escena, etc.- la particularidad del circo argentino siguió viva y marcó a nuevas generaciones de artistas: callejeros, itinerantes, cómicos, teatreros populares, actores.
Muchos de estos artistas se nutrieron de aquellas modalidades iniciadas por Podestá, continuadas por generaciones de cirqueros y cirqueras, entre las que se destacan los Hermanos Jorge y Oscar Videla, personalidades destacadas de la cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2018, por su labor de más de 30 años al frente de la Escuela de Circo Criollo, primera escuela de circo del país y pionera en Latinoamérica. Nuestro Circo y nuestras artes escénicas en general, le deben mucho a su historia y por eso lo seguimos festejando.