Estudiantes de la E.E.T. N° 6, Juan Francisco Antonio Forclaz, de la ciudad de San José, coordinados por el Prof. Fabricio Alvarez, construyen módulos funcionales utilizados para la medición de CO2 en el aire, la concentración de CO2 es un indicador indirecto pero confiable del riesgo de contagio de COVID-19.
El dispositivo permite conocer en tiempo real la calidad del aire que se respira en ambientes cerrados o con poca circulación, al controlar la circulación de aire en estos espacios, se puede saber cuándo es necesario hacer la renovación de este y respetar la ventilación cruzada.
El proyecto que nació desde la Red de Clubes de Ciencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, forma parte de la campaña Ventilar, el cual busca concientizar sobre la importancia de la ventilación de los ambientes para evitar la propagación del COVID-19 por aerosoles y difundir el potencial uso de medidores de dióxido de carbono como instrumento de apoyo.
Los medidores fabricados son distribuidos por coordinadores del COFECyT a diferentes instituciones de nuestra provincia y provincias vecinas, las cuales lo usarán como un indicador de la ventilación, en particular para controlar si hay suficiente renovación de aire en aulas, salones y demás espacios comunes en los establecimientos educativos.
La EET Nº6, de la que este año se reciben los primeros técnicos electromecánicos, fue seleccionada para ser parte de un reducido grupo de solo 10 instituciones a nivel nacional que llevan adelante el proyecto siendo esta, la única escuela a nivel provincial participante. Los dispositivos son armados en el taller de la institución por alumnos del ciclo superior.
Los medidores fabricados por los alumnos utilizan sensores con tecnología NDIR (infrarrojo no dispersivo), que son los más precisos para conocer la concentración de dióxido de carbono en ambientes internos como aulas, salones de usos múltiples, oficinas, hogares, etc. El dispositivo aparte de mostrar en tiempo real la concentración en PPM de CO2 en un display, también trasmite esta información a un servidor al que se puede acceder desde cualquier computadora, celular o tablet.
El principal objetivo de estos dispositivos es prevenir enfermedades que se transmiten por aerosoles, hoy la que más nos preocupa es el COVID, pero cabe señalar en ningún caso estos equipos alertan sobre la presencia de virus en los aerosoles, sino que indican de forma indirecta la acumulación de aire exhalado que podría contener virus en el caso de que una persona infectada se encontrara en ese ambiente.
¿Por qué medir CO2 en las escuelas?
El CO2 está presente en el aire, con una concentración de aproximadamente 400 ppm (partes por millón). El aire exhalado por un ser humano puede tener 40.000 ppm de CO2. Cada día hay más evidencia científica sobre que una buena ventilación de los ambientes cerrados disminuye el riesgo de contraer enfermedades respiratorias como el COVID-19. Un límite prudente es evitar que la concentración de CO2 supere las 800 ppm. Si se supera ese umbral, se deberá generar una mayor corriente de aire, abriendo más puertas y ventanas, forzar la circulación de aire fresco o, de no ser posible, evacuar el ambiente.
Así, los equipos brindan información en tiempo real sobre las necesidades de ventilación o filtración del aire en cada una de las aulas o salones de las escuelas donde se entregan. La apertura de puertas o ventanas permite disminuir la concentración de las partículas en suspensión, también llamadas aerosoles, susceptibles de contener virus, que se pueden acumular cuando la ventilación no es suficiente.