El 30 de septiembre de 1946 el General presenta uno de los símbolos gloriosos del peronismo: el Primer Plan Quinquenal. Piensa la Argentina para el período 1947-1951.
Fue preparado bajo la dirección del secretario técnico de la Presidencia José Figuerola, y probablemente sea el primer intento serio de planificación del desarrollo económico y social de la Argentina, en conformidad con el nuevo papel asignado al Estado en esa materia, pues “la generación del 80” (único antecedente histórico – político) no explícito de tal forma su proyecto
Al iniciar su primer período como presidente de la Nación el general Perón elaboró un Plan Quinquenal que tenía como objetivo transformar la estructura económica del país. Fue la primera planificación para el desarrollo económico y social de la Argentina. Fue anunciado por primera vez el 30 de Septiembre de 1946, y posteriormente en su mensaje al Congreso Nacional del 19 de octubre de 1946.
Objetivos:
Transformación de la estructura económica y social.
Rescate de la Deuda Externa.
Nacionalización de los Servicios Públicos.
Redistribución de la Riqueza.
Crecimiento del salario real.
Plan de Obras y Servicios Públicos en Sanidad, Educación y Vivienda.
Disminuir el DTI (Deterioro de los Términos de Intercambio)
Acelerar la capitalización industrial.
Incrementar el mercado de consumo interno.
El extenso Primer Plan Quinquenal constaba de tres grandes áreas: Gobernación del Estado, Defensa Nacional, y Economía.
En cuanto a Gobernación del Estado, el Plan se centralizaba en seis aspectos: La Política, la Salud Pública, la Educación, la Cultura, la Justicia y la Política Exterior.
Las iniciativas en materia política abarcaban una serie de medidas macro destinadas a optimizar el funcionamiento de los distintos niveles del Estado. A la Administración Nacional se le realiza una serie de recomendaciones tendientes a modernizar su estructura, se creaba un Cuerpo de Abogados del Estado a fin de unificar todas las asesorías legales que existían en todos los departamentos de la administración pública, y se creaba un Régimen Municipal de la Capital Federal en el que la Intendencia sería ejercida por el Presidente de la Nación. A su vez, se encaró un proceso de provincialización de los nueve territorios nacionales que quedaban, creándose entre 1951 y 1955 ocho provincias: Chubut, Eva Perón (actual La Pampa), Formosa, Misiones, Patagonia, Presidente Perón (actual Chaco) y Río Negro.
El capítulo II estaba destinado a Organizar el gobierno de la salubridad general e higiene pública de la Nación.
El Capítulo III es el referido a la Educación, con dos proyectos de ley principales: el de las bases para las enseñanzas primaria, secundaria y técnica, y el de la enseñanza universitaria. En el primer proyecto, un hecho para destacar fue la creación del Consejo Nacional de Educación que se dividiría en tres secciones: 1) De enseñanza primaria; 2) De enseñanza secundaria y el 3) de enseñanza técnica. Y en el ámbito universitario la creación de la Universidad Obrera hoy U.T.N.
El capítulo IV, referido a la Cultura, destaca que “el Poder Ejecutivo se propone enaltecerla y elevar en todo momento el nivel cultural del pueblo argentino, basándolo en las dos formas fundamentales mediante las cuales un país le acumula y perfecciona: la cultura adquirida por tradición, cuyos principios se remontan a orígenes más nobles de la cultura europea, transmitida por los conquistadores e influida por elementos autóctonos, y la cultura del tipo universal adquirida en los diversos centros de enseñanza.”
En cuanto a la Justicia, el Capítulo V contempla una serie de reformas a la Justicia Federal, la Extensión del Fuero del Trabajo a la Jurisdicción Federal, la Regulación de las Funciones Notariales de los Escribanos, y una Reforma del Fuero Contencioso Administrativo.
El capítulo VI abarca la Política Exterior, centrada en un Proyecto de Ley de Organización del Servicio Exterior de la Nación.
Con el objetivo de “Defender la Soberanía y el patrimonio nacional”, el plan para el área de Defensa englobaba a tres esferas: el Ejército, la Marina y la Aeronáutica.
Finalmente, la tercera área del Primer Plan Quinquenal es la Referida a la Economía. El área se divide en seis capítulos: Problemas Demográficos, Obra Social, Energía, Trabajos Públicos y Transportes, Producción, Comercio y lo relativo a temas de Hacienda.
Ante la existencia de un claro problema demográfico en cuanto a concentración y falta de poblamiento en otras áreas, el I Plan Quinquenal preveía incentivar la nupcialidad y la natalidad, direccionándola mediante un programa de inmigración y poblamiento de terrenos privados o fiscales en zonas con baja densidad demográfica, así como también una reforma a la Ley de Arrendamiento.
El capítulo referido a la Obra Social se dividía en cuatro áreas. El área del Trabajo preveía, entre otras cosas, un proyecto de ley para el accionariado obrero, esto significaba la posibilidad de que los trabajadores pudieran tener acceso a una porción o totalidad del paquete accionario de una compañía.
En materia de Previsión Social, se preveía en un Proyecto de Ley la creación de un seguro social que cubriría accidentes de trabajo, o fallecimiento. También se cubriría por enfermedad a la población por debajo de un nivel de ingresos a considerar por la reglamentación, siendo las prestaciones de salud no solo curativas sino también preventivas, reeducativas y readaptadoras. Además, se crearía una cobertura para la desocupación forzosa, y un sistema de aseguramiento de riesgos del trabajo a cargo del Estado.
En materia de Vivienda, el Capítulo dedicado en el Plan Quinquenal contemplaba un Proyecto de Ley dedicado a la construcción de viviendas a cargo de la Administración Nacional de Viviendas en terrenos fiscales.
El Capítulo dedicado a Energía preveía en un proyecto de ley la creación de la Dirección Nacional de la Energía bajo la órbita de la Secretaría de Industria y Comercio, a fin de tomar las riendas de un sector tan estratégico. A su vez, el art. 5º del proyecto de ley referido a la temática preveía la creación de la Dirección Nacional de Gas del Estado; la Dirección General del Agua y de la Energía Eléctrica; la Dirección General de Combustibles Vegetales y Derivados y la Dirección General de Combustibles Sólidos Minerales.
Trabajos Públicos y Transportes, el cuarto capítulo del área económica, fue un aspecto clave. Contemplaba la construcción de caminos, vías ferroviarias, vías de transporte fluvial, elevadores de granos, ampliación del Servicio de la Flota Fluvial, la finalización de la construcción del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y la Estatización de los Ferrocarriles y áreas aledañas.
En Materia de Producción, se contemplaban aspectos como los procesos de Producción Primaria e Industrialización, un Proyecto de Ley para la pesca y la caza marítima, uno para la Protección Forestal, la Creación del Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias, y un proyecto de fomento a la Industria Nacional. Mediante la ejecución de medidas tales como permisos de importación, regulación del tipo de cambio, otorgamiento de subsidios a la producción y financiamiento, el objetivo de este capítulo era impulsar la producción en áreas estratégicas de la industria a fin de lograr una mayor soberanía e independencia económica, así como también reducir el desempleo de manera abrupta.
En línea con lo expuesto en el capítulo referido a Producción, el sexto capítulo refiere al Comercio Exterior. Sus dos líneas principales comprendían un Proyecto de Ley modificando la Ley de Aduanas para otorgar al Estado mayores herramientas en el control del comercio exterior, y un Proyecto de Ley de creación del Cuerpo Técnico de Aduanas, el Cuerpo Auxiliar Administrativo y la Policía Aduanera. El mismo, entre otras cosas, creaba una Escuela Especial de Aduanas bajo la órbita del Ministerio de Hacienda a fin de capacitar de forma óptima al personal encargado de las tareas respectivas a la administración del comercio exterior.
Finalmente, el séptimo capítulo del área económica era el relativo a temas de Hacienda, que contenía las líneas generales para la creación de un nuevo régimen tributario, así como lo referido al Presupuesto a emplear por el Gobierno Nacional.
Basándose en estos postulados que estaban ampliamente desarrollados en el plan, a partir de ese momento comenzó en nuestro país una decidida e incesante actividad transformadora. En menos de 4 años la realidad comenzó a ser otra. Este plan fue sucedido por el II Plan Quinquenal que quedó trunco con la revolución y golpe militar de setiembre de 1955, entonces la dirigencia adopto el camino de trabajar sobre la coyuntura casi sin planificar y muchas veces a caballo de de la improvisación, Perón en su retronó intentaría nuevamente adoptar un camino de previsibilidad con el plan Trienal pero su mala salud y posterior muerte frustro todo, la Nación se vio envuelta en baño de sangre y un retroceso en el rol del estado en la vida social y económica se fue gestando. El Partido Justicialista a partir de la presidencia de Menen decidió abandonar los postulados del peronismo, siendo parte desde ese momento de la nueva clase dirigente que gobierna casi de la misma forma, con los mismo objetivos y propósitos y en beneficio propio y no de la Nación, desde el retorno de la democracia.
“Si cada uno de los servidores argentinos se dedica en su cargo a horario y a hacer todos los días algo por el bien de la República sin mostrarse más de lo que es ni menos de lo que pueda ser, la República podrá sentirse satisfecha y confiada, porque sus destinos estarán asegurados. Juan Domingo Perón
Elías Almada – DNI 14936811
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