El 12 de octubre de 1492 se produce el arribo de Cristóbal Colon y comienza la colonización española de nuestra América, sometimiento a través de engaños o de las armas, explotación y apropiación de las riquezas del suelo que le pertenecían, a los pueblos aborígenes, poco a poco fueron dominado o exterminado a esos pueblos según la resistencia que ellos pusieran, trajeron pobladores de la península para reemplazarlos y que ocuparan las tareas más importantes en la nueva sociedad que fueron formando, de los hijos de esos españoles se formaría una nueva clase social, “los criollos”, más de 300 años luego de la conquista esos criollos iniciaron el movimiento independentista , una de cuyas primeras manifestaciones fue al revuelta de Chuquisaca en 1809, su actitud no fue muy distinta con los aborígenes, en muchos casos los siguieron sometiendo y utilizando como carne de cañón contra los ejércitos de la corona.
Sin embargo uno de esos “criollos” adoptaría una actitud diferente y el 25 de mayo de 1811 en Tiahuanaco, territorio actual de Bolivia, por entonces Alto Perú, en conmemoración del primer aniversario de la Revolución de Mayo produce precisamente el primer reconocimiento a los derechos de los aborígenes por entonces llamado Indios, hizo formar las tropa frente a la población y da a conocer la Proclama de Tiahuanaco, redactada en colaboración con Bernardo de Monteagudo,
“…que los indios son y deben ser reputados con igual opción que los demás habitantes nacionales a todos los cargos, empleos, destino y honores y distinciones por la igualdad de derechos de ciudadanos, sin otra diferencia que la que presta el mérito y la aptitud […] reformar los abusos introducidos en prejuicio de los indios, aunque sean con el título de culto divino, promoviendo su beneficio en todos los ramos y con particularidad sobre repartimientos de tierras, estableciendo escuelas en sus pueblos y excepción de carga o imposición indebidas…” (Párrafo de la Proclama).
Juan José Castelli
Nació el 19 de Julio de 1764 en Buenos Aires. Fue el primogénito de los ocho hijos del médico veneciano Ángel Castelli Salomón y Josefa Villarino. Su abuela materna era hermana del abuelo materno de Manuel Belgrano, por lo que eran primos segundos, siendo este quien hizo que lo nombraran secretario interino del Consulado de Comercio en 1796. Posteriormente fue Regidor del Cabildo. Castelli había estudiado en el colegio de Monserrat, donde entre otros tuvo de compañeros a: Pedro y Mariano Medrano, Manuel Alberti, Jose Ignacio y Juan Ignacio Gorriti, José Gaspar de Francia, futuro hombre fuerte del Paraguay y forjo gran amistad con Saturnino Rodríguez Peña y Antonio de Esquerrenea, además de su primo Domingo Belgrano; completando sus estudios en la Universidad de Chuquisaca, donde lo acompañaría otro de los Belgrano, José Gregorio, ejerció el periodismo en el Telégrafo Mercantil y en el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio, durante la primer invasión inglesa intento conseguir, sin éxito, el apoyo inglés para independizar estos territorios.
Junto a su primo Manuel Belgrano fue uno de los principales promotores de la Revolución de Mayo , a Castelli se le llamó «el orador de la revolución» por su encendido discurso del 22 de mayo en el Cabildo, y ambos fueron la auténtica cabeza del denominado «grupo morenista», que colocó en el cargo de secretario de la Junta al abogado Mariano Moreno y asumió para sí la crucial propagación de la revolución al resto de las ciudades del virreinato: Castelli rumbo al noroeste y el Alto Perú, y Belgrano al litoral y Paraguay. Fue miembro de la Primera Junta y la junta Grande. Supervisó personalmente el fusilamiento de Santiago de Liniers en Córdoba y desde ahí condujo el Ejército del Norte hasta la margen misma del río Desaguadero, límite del Virreinato del Río de la Plata con el poderoso Virreinato del Perú, obtuvo la primer victoria de las armas de la patria en Suipacha el 7 de noviembre de 1810 y luego debido a diferencias internas en el ejército patriota y la impericia militar de sus improvisados jefe , fue derrotado por los realistas en el llamado «Desastre de Huaqui», el 20 de junio de 1811,después de dar a conocer aquella importante proclama en favor de los aborígenes y firmar un armisticio con los españoles, tregua que estos violaron para producir el ataque y derrotar a las fuerzas de Castelli.
Llamado de regreso a Buenos Aires, difamado y sometido a proceso por el Primer Triunvirato, que no iba a perdonar a Castelli la audacia e intransigencia que había demostrado, llegando a conceder la libertad a los indios y esclavos del Alto Perú, el juicio fue suspendido cuando Castelli murió luego de padecer un doloroso cáncer de lengua. Su muerte se produce el 12 de octubre de 1812.
Elías Almada
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