Se decide allá por el año 1949 mediante decreto del gobierno que se celebre el Día del Inimigrante apuntando a la medida que tomase el Primer Triunvirato en el año 1812 en relación a las personas que llegasen a nuestro país desde el exterior. Desde un primer instante estos suelos acogieron de la mejor forma a todo aquel individuo que quisera habitarlos.
El decreto es el número 21430 y rememora su similar de aquella época que arrojaba las primeras voces y medidas de nuestra patria, rezando en sus líneas lo siguiente «…el gobierno ofrece su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio del Estado…» dándole la bienvenida a todos los inmigrantes, igualándolos a los foráneos nacidos en estas tierras en todos sus derechos, aclarando de que «…no perturben la tranquilidad pública y respeten las leyes del país…».
Feliz día del Inmigrante a todos los hermanos que anden lejos de su país natal habitando dentro de nuestra inmensa Patria.