Es entrerriana: Se desató un verdadero conflicto por la titularidad de la Isla Caridad frente a la ciudad de Paysandú

Luis Palermo tiene las escrituras de la isla Caridad

La Isla Caridad, ubicada en el río Uruguay, frente a la ciudad de Paysandú, es argentina ya que se encuentra del lado oeste del canal, pero siempre fue un punto de encuentro para navegantes uruguayos que llegaban desde el vecino país y disfrutaban de sus playas.
Con una rica historia, como ser el lugar donde José Hernández terminó de escribir el Martín Fierro, de un tiempo a esta parte, se ve inmersa en una batalla legal por la titularidad de esa isla, en la cual se encuentran enfrentados Pedro Bell quien está en la isla y dice ser el dueño y Alberto Palermo, que sostiene tener los documentos que acreditan su propiedad.

Pedro Bell: “Mientras yo viva, isla Caridad no se vende”

Quien dice ser el dueño de la Isla Caridad, Pedro Bell, que vive en Paysandú, tiene posesión y la usufructúa, asegurando que “seguirá siendo así Dios mediante”.
Este hombre hace unos cuantos años es muy conocido tanto en la costa argentina como uruguaya, especialmente entre quienes cada verano cruzan en sus embarcaciones desde Paysandú a la isla y los conocen simplemente como Pedro.

Tal afirmación, realizada oportunamente por Bell a colegas de diario El Telégrafo, tiene su correlato ante un video que fue grabado en isla Caridad “en mayo pasado; a la semana yo ya lo tenía” por NetCo y Sole Oroná, quien entrevista a Luis Palermo, al que identifica como “dueño”.

“Es uno de los tantos chantas –seguramente estafador– porque anda buscando inversores. Vino a hacer un video furtivo. No vino a la casa ni a la laguna. Apenas un ratito”, dijo Bell. De hecho Palermo al final del video en el cual se lo entrevista afirma que “ahora tengo que hacer un proyecto; por ahí el país (Argentina) no está para hacerlo solo”.

En nota con el diario uruguayo, este hombre fue terminante al señalar que “Yo Pedro Bell digo que es un estafador que anda buscando inversores y que nada tiene que ver con la isla Caridad. Buscará un inversor y una vez que manotee la plata dirá: ‘Vayan y arréglense con Pedro Bell’. No tengo idea cuál es la intención de este señor”, subrayó.

Recordó que “a Luis Palermo lo conocí hace ya varios años en la Municipalidad de Colón, cuando Mariano Rebord era intendente y Gerardo Gallo secretario de gobierno. Declaró que era el dueño de la isla y obviamente Mariano me llamó enseguida. De ahí me fui al estudio jurídico que lleva mis asuntos y lo invité a que fuera para que demostrara lo que yo sabía no podía. No tiene nada registrado, tiene más pinta de chantún que de otra cosa. Mi abogado, debido a este video, volvió a consultar a la provincia (de Entre Ríos), investigamos ante cualquier eventualidad y no existe ningún Palermo en ninguna parte”.

Luis Bell fue categórico al indicar que quien realizara en mayo pasado el video en isla Caridad en el cual se autodenomina dueño, “no tiene absolutamente nada que ver con isla Caridad. No le vendí isla Caridad a nadie ni pienso venderla. El día de mañana cuando yo no esté, mis herederos no sé qué van a hacer. Pero mientras yo viva isla Caridad no se vende. Cuanto video salga en el futuro tómenlo como un engaño”.

“De todas maneras, en un extremo, por una eventualidad que decidiera venderla, ustedes como mis amigos de la prensa, los clubes deportivos y todo quien corresponda se va a enterar por mí de inmediato. No van a necesitar que otra persona se los comunique”, subrayó y aseguró: “Olvídense muchachos, es uno de los tantos dueños ficticios que tiene esta isla, que aparecen de vez en cuando, que se mandan una payasada de este tipo y terminan en nada, en el olvido, como siempre”.

El dueño real soy yo”. Luis Alberto Palermo presentó la escritura de propiedad “

“El dueño real de la isla Caridad soy yo, y tengo como probarlo. Primero compré el noventa por ciento y posteriormente el diez por ciento restante. Toda la isla es mía”, dijo Luis Alberto Palermo en su descargo a El Telegrafo, sobre quien Pedro Bell asegura es un estafador.

Más allá de estos dichos, Palermo presentó como documento de propiedad, la Escritura provista por la Provincia de Entre Ríos. Este hombre reside en Pilar, provincia de Buenos Aires, donde es propietario de una empresa vial.

Pero Palermo contó que “ese hombre que está allí, no sé cómo ni por qué. Lo que puedo decir es que he hecho todas las acciones legales posibles, pero probablemente porque la Justicia entrerriana es demasiado lerda no he logrado sacarlo. No entiendo realmente por qué. Yo soy un hombre de trabajo, dedicado a mi empresa todo el día, pues trabajo con varios municipios de la zona. Mis hijos se trasladaron a Estados Unidos, y estoy solo con mi esposa”.

Muchos años pasaron

Ante la pregunta de los colegas de por qué aparece recién quince años después de concretar la compra, Palermo subraya que “yo concurrí en varias oportunidades, pero me fueron pateando la pelota para adelante. Y lo siguen haciendo. La isla está inscripta a mi nombre, no hace dos días sino hace muchos años. La compré a los herederos de La Nasa, tengo la escritura que la muestro a quien quiera verla. En la isla lo que hay es un usurpador, no otra cosa. La isla me la tenían que entregar apenas pagué, y lo hice al contado. No entiendo realmente cómo puede ser posible que esta persona siga en esa isla y yo que soy el dueño no tenga posesión de la misma. De hecho tras salir la nota hasta le pregunté a mi abogado si debía contratar a un profesional de Buenos Aires. Es un caradura esa persona, está en mi isla sin mi permiso. La ley –supuestamente– debería protegerme a mí y mis derechos. Pero bueno, el tiempo no solo pasó sino que sigue pasando y este señor hace lo que quiere”.

“Hay un enredo terrible”, asegura Palermo. “Pero él sabe muy bien de quien es la isla. Le cuento: una vez fui a la isla Caridad y cuando estaba desembarcando se acercó con la intención de cobrarme, como le cobra a todo el que llega a la playa. Simplemente lo miré y bajó la cabeza y se retiró. No es ningún tonto, sabe muy bien que es un usurpador”.
“Sé que han pasado los años –dijo– pero ya me cansé; se terminó el tiempo de la paciencia y llegó el momento de resolver esto. Soy el legítimo dueño de toda la isla”.
“Hay cosas que realmente no puedo comprender. Tiene una especie de club a cuyos miembros le cobra una cuota mensual y después cuando van vuelve a cobrarles. Hace negocio con todo, trae gente de Colón en lancha. Lo que se me ocurre es que cuenta con el apoyo de un exintendente de Colón, y lo digo porque la última vez que fui lo vi llegando a la isla a visitar al usurpador”.

“Una cosa que me puso realmente mal es que me ensucia, que habla de mi como un pirata o algo así. De ninguna manera se puede comparar con un hombre de trabajo como yo. Ha hecho de todo, hasta hubo un incendio cuyas causas nunca quedaron claras. Es tiempo de terminar con esto y que la isla me sea entregada como legítimo dueño. Además aunque he ido ocasionalmente quien paga los tributos soy yo. En ningún momento estuvo en duda que soy el propietario. Incluso volví a mensurar la isla, que estaba dividida en 182 lotes y ahora es uno solo. Esas cosas las puede hacer solamente el dueño”.

¿Cuál puede ser el futuro de la isla si Palermo obtiene su posesión efectiva? “Quiero hacer un emprendimiento turístico, con el apoyo de inversores. Incluso con mi empresa me puedo ocupar de las construcciones que se decidan levantar. Pienso en el turismo, pero no en cobrarle a nadie para llegar a la isla o estar en su playa. Hay cosas muy disparatadas. Amparado en no sé qué poder oculto, se mantiene ahí. Es tiempo de terminar con estoy y estoy decidido a ello”, subrayó.
“Hay un nuevo nudo que tengo que desatar. Me pareció ridícula la frase de que ‘Mientras yo viva, isla Caridad no se vende’. Quien no la puede vender es él, porque no le pertenece ni un grano de arena. Un caradura importante es este señor”, aseveró Luis Alberto Palermo

Lo que establece la escritura

El 6 de setiembre de 2007, con la firma de la escribana María Agustina Monje, la Provincia de Entre Ríos otorgó los Derechos Hereditarios de Noelia Jovita Ruiz Amatrian y otros a Luis Alberto Palermo, a través de la Escritura número setenta y seis de “la isla Caridad, encerrando una superficie según título de ciento cincuenta y cuatro hectáreas, siete áreas y veintisiete centiáreas entre los límites, medidas y linderos”, de acuerdo al plano 17.636 realizado por el ingeniero Jorge Enrique Pereira, registrado en la Dirección General de Catastro de Entre Ríos el 31 de mayo de 1974.
Ese año –1974– la isla pasó a propiedad de Rubén Alberto La Nasa y sus sucesores en 2007 la vendieron a Luis Alberto Palermo. La cesión de derechos fue “en forma onerosa” por el precio total de 80.000 pesos argentinos.

Con esta operación Palermo pasó a ser el heredero del bien, como lo establece el mismo documento: “los cedentes (…) colocan en el mismo grado de prelación, que les corresponden, facultándolo para que concurra ante los jueces y tribunales competentes a fin de ejercer sus derechos. Enterado de la presente cesión de derechos, acciones y obligaciones que se le hace y en la forma que queda efectuada el cesionario manifiesta que la acepta por estar de acuerdo a lo convenido”.
En la Escritura número setenta y seis queda establecido además que la isla al momento de la venta estaba “libre de embargos, gravámenes y medidas cautelares” y que los herederos de Rubén Alberto La Nasa “no se encuentran inhibidos para disponer de sus bienes”.