Hace 20 años, el mundo era sacudido y experimentaba un cambio para siempre. El mayor atentado terrorista de la historia sacudía a toda la humanidad, cuando las Torres Gemelas, emblema de Nueva York, caían como un castillo de naipes ante el impacto de los aviones comerciales presuntamente organizado por la red yihadista Al Qaeda que tenía diversos objetivos y causaron la muerte de 2.996 personas, incluidos los 19 terroristas.
Los atentados, que fueron condenados inmediatamente como «horrendos ataques terroristas» por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Cuatro aviones con 265 pasajeros fueron secuestrados mientras volaban hacia California desde el Aeropuerto Internacional Logan de Boston, el Aeropuerto Internacional Washington-Dulles y el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark.
Los cuatro aviones tenían como destino el estado de California, los tres primeros hacia Los Ángeles y el último a San Francisco, por lo que sus depósitos de combustible iban llenos con unos 91.000 litros.
Los dos primeros aviones impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center en la ciudad de Nueva York en Manhattan, el tercero contra el Pentágono, en el Condado de Arlington, cerca de Washington D.C., y el cuarto en un campo abierto en Shanksville (Pensilvania).