Se han inaugurado los juegos olímpicos de Tokio, en un año muy especial, con el consabido impacto mundial, tanto en lo deportivo, cultural y también político, porque en última instancia constituye una gran metáfora del espíritu humano en donde la competencia y el juego reemplaza a la violencia y a la guerra.-
Y la mención al Colegio no es antojadiza ni casual, el vinculo entre este evento deportivo y nuestro Colegio esta dado por la relación que entablaron el barón Pierre Fredi de Coubertin y José Benjamín Zubiaur ex Rector del Colegio del Uruguay, a partir del Congreso de París de 1889, en ocasión de celebrarse el 100 aniversario de la revolución francesa, al que asistió nuestro representante en compañía de Alejo Peyret, construyendo a partir de esa época una sólida y fructífera amistad basada en que compartían su admiración por los modelos ingles y norteamericano de educación física en las escuelas, que desembocó en dos hechos trascendentes, el primero, en la Integración del comité Olímpico Internacional en 1894, siendo Zubiaur el primer delegado olímpico Latinoamericano, habiendo sido por ello llamado el Cubertin americano. En este punto cabe destacar que el Comité estaba formado por doce miembros, cuyos integrantes representaban a distintos países, y eran en su gran mayoría militares, aristócratas, empresarios, etc.
Cabe preguntarnos el por qué de la designación de Zubiaur en el COI; seguramente por la relación amistosa que existía entre Cubertin y Zubiaur, ambos pedagogos, pero además y esta es una presunción personal, Cubertin quiso reconocer a la argentina, que en esos tiempos aparecía como un país con un futuro promisorio, en este aspecto EE.UU y la argentina eran los países que se destacaban en el concierto mundial. En Atenas, en el ingreso al estadio donde se celebraron las primeras competencias, existe un monolito donde figura el nombre del Ex Rector y alumno del Colegio del Uruguay, como integrante del primer comité ejecutivo que organiza cada cuatro años este extraordinario evento deportivo, permaneciendo Zubiaur en su seno hasta 1907, cuando por razones económicas que le impedían costear sus viajes, debió renunciar.
El segundo hecho, producto de esa amistad, fue la comprensión que logró Zubiaur, en considerar que el deporte formaba parte esencial de la educación y que ésta no se concebía sin el primero, y que por lo tanto debía integrar su curricula, estas ideas constituyeron un cambio copernicano en la enseñanza de los colegios nacionales en la que se prescindía de las prácticas deportivas. Lo que rápidamente se llevó a la práctica, incorporando al Colegio del Uruguay actividades deportivas como , el futbol, tenis, remo, natación, atletismo etc., que en esa época se denominaban actividades al aire libre, ello se logró en gran parte gracias a la intervención de J.H Guibbon Spilbury, quien previamente había sido designado como profesor de Filosofía y Educación Física, organizándose los primeros juegos atléticos al aire libre, teniendo los mismos un carácter marcadamente inglés debido a la nacionalidad de quien los impartía, entre las primeras actividades deportivas en el Colegio, por supuesto estuvo el futbol ,realizándose el primer encuentro el 12 de Octubre de 1892 siendo el primero, o uno de los primeros en hacerlo en este país a fines del S. XIX.
Es por ello que José Benjamín Zubiaur debe ser considerado el verdadero pionero en la República del establecimiento y desarrollo de las prácticas deportivas en el ámbito educativo.
Siendo de destacar que dichas actividades fueron continuadas por los Rectores que sucedieron a Zubiaur, especialmente Carreño y Tibiletti.-
Cabe resaltar que el estado adquirió un predio muy importante para las prácticas de atletismo, el que se encontraba ubicado en las inmediaciones de Bulevard Irigoyen y Diaz Velez, y donde alumnos realizaban ejercicios físicos y los atletas lo utilizaban como pista de entrenamiento en la que se entrenaban deportistas que luego tuvieron proyección nacional.
Por otra parte, Zubiaur fue el primer organizador de excursiones educativas, en los colegios argentinos, apenas asumió el rectorado en 1892. De esa manera, se realizaron viajes a distintas ciudades de la provincia, como ser Concordia, Gualeguaychu, Paraná, utilizándose el tren y el vapor para su traslado.
También ciudades vecinas de R.O.U como Paysandú y Fray Bentos, de estos viajes cabe destacar la excursión organizada a la ciudad de Tucumán, en 1895 pasando por Santiago del Estero donde fueron recibidos en un acto público por el Gobernador y un publico entusiasmado por la visita de los jóvenes entrerrianos, recepción en la que tuvieron que ver distinguidos ex alumnos del Colegio , el Dr. Luis Araoz, y el Coronel Lucas Cordoba, Ministro de Gobierno. En realidad eran verdaderos viajes de estudios en la que los alumnos visitaban, , establecimientos industriales, de la producción, ingenios, edificios gubernamentales, y monumentos históricos como la casa de Tucuman, munidos de un cuaderno especial donde procedían a tomar nota de los lugares visitados y de las principales experiencias de los viajes.
De esa manera Zubiaur se convirtió en un propagador de los mismos, dando numerosas conferencias en distintos lugares del país.-
Por todo ello, estos recuerdos no están inspirados en la nostalgia, sino en logros efectivos que se obtuvieron gracias a la brillante gestión del profesor Zubiaur. No puedo concluir esta nota sin formular un reconocimiento al historiador Celomar Jose Argacha quien publico dos libros sobre los que he basado este trabajo, “ El Colegio y Sus Rectores y “Colegio del Uruguay Justo Jose de Urquiza “.-
Para el Centro Cultural JJ de Urquiza
Dr. Hector Fidel Rodriguez