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El pasado 9 de julio, en horas de la noche, una familia uruguayense, estuvo al borde de la muerte por la intoxicación con monóxido de carbono, generado por una estufa a gas.
La oportuna llegada de la ambulancia del 107 de emergencias y la Policía, evitó lo que hubiera sido una verdadera tragedia, lográndose asistir a un matrimonio y sus tres hijos de 5, 6 y 8 años.
Todos fueron llevados al hospital Urquiza, donde recibieron asistencia inmediata, lo que permitió su recuperación, más allá de que los dos niños más chicos debieron quedar internados en observación.
Pasaron los días y este gran susto, es solo un recuerdo, pero quienes lo vivieron no olvidan y por esta razón hicieron llegar por Instagram a 03442, su agradecimiento, expresando “Hola doy gracias a Dios y a todo el equipo médico del hospital Justo José de Urquiza por el rápida accionar que tuvieron para conmigo y mi familia. La verdad muy agradecidos no tengo palabras para agradecer y lo mismo para la Policía del 101 que dieron aviso al 107. Gracias infinitas por salvar a mi familia y a mi graciasssss🙏🥰💕💖!!!de parte de la familia Tarragona y Churruarín 💖”, señalaba.
Gracias a Dios hoy esto es un recuerdo, pero no deja de ser un ejemplo a tener en cuenta en estos tiempos de muy bajas temperaturas, ya que este tipo de artefactos a gas o los braseros, son realmente peligrosos a la salud por la emanación de gases.
Cada año se producen tragedias por el monóxido de carbono, el conocido “Asesino silencioso”, por lo que es importante controlar la buena combustión y mantener oxigenados los ambientes .
