Con la pandemia se aceleró el comercio virtual. La compra a través de páginas web o desde el celular son más comunes y en distintos rubros, desde ropa y calzados pasando por artículos tecnológicos y hasta autos. Ese incremento, esa circulación de operaciones comerciales de diversa índole trajo aparejado también el crecimiento de las estafas telefónicas, surgiendo denuncias por transferencias bancarias no realizadas por los titulares, compras con tarjetas que se desconocen y hasta intentos de engaños a través de planes de ahorros para la adquisición de autos.
En este último punto, una vecina de Concepción, que se encuentra pagando un plan de ahorro en una concesionaria, fue contactada la pasada semana vía telefónica, con característica de Buenos Aires, ofreciendo una camioneta Fiat, depositando solo el 10 por ciento de su valor y demás facilidades, con una entrega de la unidad dentro de los 15 días. La mujer que realizaba el favorable ofrecimiento poseía todos los datos de la uruguayense, explayándose en la conveniencia de la operación e insistiendo en realizarla rápidamente a fin de no perder el turno.
Esa insistencia sumada a las facilidades ofrecidas y el poco tiempo en la entrega de la unidad movieron la sospecha de la convecina, motivando sus propias averiguaciones. Un llamado a la sucursal oficial de nuestra ciudad despejó todas las dudas y confirmó la sus sospechas, le comunicaron que esa persona “no pertenece a nuestra empresa, no realice pagos a cuentas que no sean como titular XXXXXX. Gracias por tu aviso, realizaremos la denuncia a la empresa por este caso” fue la respuesta.
Tras las averiguaciones, la uruguayense declinó todas las propuestas y dejaron de llamarla. Para destacar y recordar que las concesionarias nunca solicitan realizar pagos en efectivo, cobros o visitas a domicilio, del mismo modo que tampoco les solicitan realizar depósitos a números de CBU, ni en cuentas bancarias para operatorias que no estén específicamente definidas en sus páginas webs oficiales.
![]() |
![]() |