El maltrato o abuso de menores: ¿Porque no se dan nombres o se publican fotos de los condenados?

Nota Pablo Bianchi/ 03442Noticias- Lamentablemente son numerosos los casos sobre abusos sexuales o malos tratos a menores de edad, hechos que en su mayoría se dan dentro del seno familiar.

Padres, abuelos, tíos o padrastros, entre otros, son los acusados y condenados por estos hechos aberrantes, que marcan la existencia de una criatura y que llevarán toda su vida a cuesta como un peso que solo se podría superar con apoyo y la comprensión de quienes te rodean.

La sociedad, generalmente, reclama conocer la identidad de quienes cometen estos aberrantes hechos, repudiando y condenando a los protagonistas, pero también apuntando a los medios.

Todo esto se hace por dolor e impotencia, pero también dentro del desconocimiento lógico y que la prensa debe tratar de explicar o aclarar.

Protección de la víctima

Los delitos sexuales, sean las víctimas menores o mayores, son delitos de índole privada y que la Justicia actúa generalmente ante las denuncias.

¿A qué se llama abuso sexual?: El abuso sexual es una agresión sexual violenta que atenta contra la libertad sexual de la persona y su derecho a elegir la actividad sexual que quiere realizar. Si es cometido contra un menor afecta además su desarrollo personal en su sexualidad.

En todos estos casos, la identidad de los damnificados debe ser resguardada para protegerlos de la revictiminización, lo que implica que reviva la situación traumática y vuelva a asumir su papel de víctima. Esta vez no es sólo víctima de un delito, si no de la incomprensión del sistema.

En la mayoría de casos, cuando se presenta una denuncia por abuso sexual en la que la víctima es un menor de edad, el niño o la niña tiene que declarar varias veces. Este proceso favorece la revictimización de la infancia que ha sufrido abusos sexuales, y tiene consecuencias en el menor, ya que aumenta el posible trauma causado por tener que enfrentarse a un proceso judicial muy largo en que está llamado a testificar en varias ocasiones y en el cual su testimonio se pone en entredicho. Incluso para una persona adulta, no es fácil hacer frente a un proceso judicial de esta naturaleza.

La Justicia no solo debe ser castigar al depravado y mandarlo a la cárcel. También debe proteger a la víctima y brindarle ayuda para superar su trauma.

Cuando el violador es del seno familiar, dar detalles del lugar donde ocurrieron los hechos, datos personales de este o difundir una foto de su rostro, implica exponer a la víctima.

¿Se han preguntado qué pasaría si sale publicada la foto de un hombre o se da su nombre y apellido, cuando este abuso de sus hijos?. Seguramente esto dejará expuesta también la identidad de quien fuera la víctima de este aberrante delito y su marca social sería imborrable.

Es por esta razón que los medios de prensa deben ser sumamente cuidadosos al informar sobre estos casos y así lo marcan las leyes vigentes. La protección de la víctima debe ser la prioridad y no ser puesta en riesgo por una simple primicia.

Penas más duras

Los delitos contra la integridad sexual son aquellos que atacan la libertad y la voluntad sexual de una persona. Se trata de agresiones sexuales que atentan contra la integridad, la privacidad y la identidad de las personas.

Los delitos contra la integridad sexual son:

Abusos sexuales. Abusos sexuales agravados. Promoción y facilitación de la prostitución. Corrupción de menores. Proxenetismo agravado y rufianería. Difusión de imágenes y espectáculos pornográficos de menores. Exhibiciones obscenas. Sustracción o retención de una persona con la intención de menoscabar su integridad sexual. Ciberaocoso sexual infantil o grooming.

Este tipo de delito puede ser agravado, lo que quiere decir que hay factores que le dan mayor gravedad al acto delictivo, por lo que se aplicará una pena mayor.

Por ejemplo cuando el sometimiento sexual fue gravemente ultrajante para la víctima, si hubo acceso carnal, por el resultado, por el parentesco con la víctima, por la calidad del autor, por el número de autores, el medio empleado o por la edad y situación de la víctima, entre otras.

En muchas ocasiones, cuando se dan a conocer las condenas a estos personajes nefastos, la sociedad “salta” molesta y reclama a la Justicia mayores penas y carga contra los jueces.

¿Cuántos años te dan por abuso?: La Ley dice claramente que la pena será de seis meses a dos años, si se tratare de una persona menor de dieciséis años, con su consentimiento. La pena será de dos a seis años si se sustrajere o retuviere mediante fuerza, intimidación o fraude a una persona menor de trece años, con el mismo fin. Esto puede tener incremento dependiendo de los agravantes mencionados.

Seguramente estos tiempos, para la opinión pública, serán insuficientes y por esta razón son los airados reclamos en redes sociales y comentarios en notas periodísticas, pero quienes deben impartir Justicia, deban hacerlo basados en las Leyes vigentes.

Es importante saber que para que esto sea distinto, lo que deben cambiar son estas Leyes y eso es trabajo de nuestros legisladores, que serán los que les darán las herramientas necesarias a los jueces para actuar en consecuencia.