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Por resolución del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Entre Ríos, se dispuso quien será el flamante juez de Ejecución de Penas de la ciudad de Concordia, que se suma de esta manera a los dos juzgados similares existente en Gualeguaychú y Paraná.
La jurisdicción que abarcará este nuevo Juzgado será la de los departamentos Concordia, San Salvador, Colón, Federal, Federación y Concepción del Uruguay.
EL nombramiento fue a propuesta de la Sala Penal, designación recayó en el doctor Juan Ignacio Lazzaneo, actual Defensor Público con competencia Penal Nº 5 de Gualeguaychú, quien asumirá el cargo desde el primero de junio, permaneciendo en esta función, en principio hasta la cobertura definitiva del cargo por concurso.
Como dato, es importante señalar que el doctor Lazzaneo es pareja de Mariana Carbonell, hija del actual presidente del Superior Tribunal de Justicia y cuenta con una trayectoria reconocida.
Por su parte, Mariana Carbonell está actualmente en la Unidad de Letrados en Salud Mental en Concordia, dependiente del defensor General, Dr. Maximiliano Benítez.
Recordando
Es importante recordar que el Poder Ejecutivo de Entre Ríos promulgó la ley Nº 10866 que introdujo modificaciones en la ejecución de penas y medidas de seguridad en la provincia y entre estas la creación de un nuevo Juzgado en Concordia. La norma contempla la adhesión de la provincia a las leyes nacionales 27.372 y 27.375, la creación de un nuevo Juzgado de Ejecución de Penas con asiento en Concordia y cuestiones de procedimiento relacionadas con las competencias que tiene el juez.
El magistrado es quien debe autorizar las salidas transitorias de los internos, la semilibertad, libertad condicional y libertad asistida, previa realización de un informe por parte del Equipo Técnico del Juzgado, el que debe resultar favorable para su concesión, caso contrario se deberá garantizar la realización de un nuevo informe en las condiciones que fije la reglamentación para la concesión del beneficio, tema que tomó trascendencia tras el feminicidio de Micaela García en manos de Sebastián Wagner, liberado en su momento por el cuestionado juez Carlos Rossi de Gualeguaychú.
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