Columna de astronomía: Hablemos de la polución lumínica

Si Usted está leyendo ésta columna, seguro que será uno más de los que cuando caminamos, miramos el cielo y buscamos hacerlo por la parte más oscura de la vereda a fin de tener una mejor vista de las joyas que están por encima de nuestras cabezas, por éso, hoy trataremos el tema de la polución lumínica, tema que no es sólo competencia de nosotros, los “astrónomos aficionados”, sino que afecta la flora y la fauna.

Bien, polución lumínica, es la contaminación de la oscuridad nocturna por luz producida por el hombre, ó sea, no hay ninguna manera de que haya “contaminación lumínica natural”, este tipo de contaminación, es la contaminación más directa por parte de la humanidad en el medio ambiente.

En la figura siguiente, vemos un mapa, realizado por NASA de cómo era afectada la noche por las luces en nuestra ciudad y región en el año 2012:

Bien, lo que vemos acá es lo siguiente: los niveles de iluminación en nuestra región, cuando más rojo, más alta la iluminación.

Veamos lo obtenido en el 2020:

Se ve el importante incremento en las áreas de polución lumínica.

Ahora, veamos qué cosas trae aparejado:

1)- “Aunque parezca increíble, hay una estadística mundial que dice que aproximadamente el 80% de los jóvenes de hasta 25 años nunca vieron la Vía Láctea, porque viven en ciudades grandes o medianas, Y cuando la ven se sorprenden, y preguntan si siempre está ahí”, cuenta Claudio Martínez, CEO de Astroturismo, agrupación formada por profesionales en educación, astronomía, turismo y mitología, cuyo objetivo es desarrollar la actividad en el país (astroturismo.com.ar).

En particular, hemos estado en cursos de Astroturismo en que los guías, comentaban que cuando le mostraban el cielo a gente de las grandes ciudades, más de un visitante se ponía a llorar de emoción puesto que era la primera vez que veía un cielo con tantas estrellas.

2)- el “iluminar el cielo” trae aparejado un enorme gasto de energía. Si uno se fija, las luminarias del alumbrado público, casi que iluminan más hacia arriba que hacia la calle, toda la luz que es emitida ó se dirige hacia arriba, es energía desperdiciada.

3)- actualmente, se están instalando las famosas luminarias “led”, que representan un ahorro de energía eléctrica, pero….. una luminaria led de 100 watts, emite, aproximadamente unas 4 veces más luz que una de las que se reemplazan, entonces, por simple cálculo, en calles donde antes habían 4 luminarias, ahora, siguen habiendo 4 luminarias que emiten 4 veces más cada una con respecto a las antiguas, en síntesis: 16 veces más luz !!, ahora, con qué consecuencias ??.

Bien, si vemos, las luminarias actuales se clasifican en “luz fría” ó “luz cálida”. El color de la luz viene dado por la temperatura en grados Kelvin. Así, el Sol, tiene un color de temperatura de 5000 °Kelvin, es el clásico “amarillo Sol”, en las lámparas modernas, corresponde a la categoría “luz cálida”.

Cuando más blanca la luz equivale a más temperatura, así, las “luz fría” tienen un color de temperatura de 5500 a 6500 °Kelvin, está muy lejos del color al cual estamos acostumbrados y son colores con alto contenido de radiación ultra violeta, por éso, se están utilizando “anteojos con filtros UV” y más, si se pone atención se puede  observar que la luz fría, altera el comportamiento y el ciclo circadiano.

4)- Estudios realizados por NASA en conjunto con la Universidad Politécnica Estatal de California han demostrado que en los Estados Unidos los altos niveles de ruido y contaminación lumínica han hecho que disminuya en un 30% las poblaciones de pájaros en los últimos decenios (ver https://www.nasa.gov/feature/esnt/2020/noise-and-light-pollution-from-humans-alter-bird-reproduction)

Actualmente, en Europa existen movimientos para mantener la polución lumínica lo más baja posible, las Islas Canarias tal vez sean quienes van delante, ya que en ella, se han aprobado leyes que limitan y controlan la polución lumínica.

Ojalá, en nuestro país los legisladores ó quienes tienen poder de decisión tomaran nota de que no solo el agua, la flora y fauna se deben proteger, sino que el Cielo es una parte importante en cualquier ecosistema.

Debemos tener presente que el Cielo es también otro recurso que hemos tomado prestado de las generaciones futuras y tenemos el deber y la obligación de devolverlo en mejor estado de lo que lo hemos hallado.

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