Se movilizó el Polo Obrero en todo el país

Trabajadores desocupados e informales organizados en el Polo Obrero y el Frente piquetero concretaron acciones de lucha en todo el país en reclamo por la provisión de alimentos, cronograma de vacunación a trabajadores de los comedores populares y por aumento del salario mínimo y los programas sociales.

Las acciones se replicaron en Entre Ríos como en Paraná, Concepción del Uruguay y La Paz. La jornada de lucha fue convocada por el conjunto de organizaciones piqueteras que el pasado 5 de abril anunciaron, en una asamblea en el Obelisco porteño, la continuidad del plan de lucha por una serie de reivindicaciones urgentes, desoídas por el Estado. La jornada de lucha adquirió una extensión nacional, en casi todas las provincias del país y más de 100 ciudades de todo el territorio, donde decenas de miles de trabajadores desocupados se reagrupan y manifiestan por sus reclamos.

Pablo Amarillo, referente del Polo Obrero en Entre Ríos durante su intervención en Plaza Ramírez de Concepción del Uruguay señaló que “la mitad de los argentinos sean pobres en un país rico y eso no se puede no puede aceptar”, además indicó que con millones de pobres e indigentes, con la provisión de alimentos cortada y los ingresos congelados, se vuelve imposible atravesar la crisis sanitaria.”

Desde el Polo Obrero manifestaron también que las carencias nutricionales, el desempleo y el hacinamiento o la expulsión de sus hogares a falta de pago son factores que multiplican la propagación del virus, ya que no solo disminuyen las defensas de las personas mal alimentadas sino que se exacerban las contraindicaciones sanitarias, a falta de insumos sanitarios o capacidad económica para garantizar su cumplimiento.

También manifestaron que la supresión del decreto de prohibición de desalojos y congelamiento de los alquileres está generando estragos en las familias obreras, a las cuales les resulta imposible acceder a alquileres que satisfagan las necesidades elementales de sus familias, teniendo que optar por ofertas más “económicas”, donde prima el hacinamiento. Pablo Amarilló denunció las tratativas del gobierno de los Fernández con el FMI, que implican la reducción del gasto público para poner el presupuesto nacional a disposición del capital financiero. “Esto significa recortes en alimentos, ingresos y beneficios”.

Con respecto a los anuncios del presidente y a pesar de estar transitando numerosos contagios sin precedente en el país, desde el Polo Obrero sostuvieron que el gobierno no ha mencionado ninguna medida para aliviar la tensa situación económica y social que se vive en los barrios. Siquiera una nueva emisión del IFE, que habría llegado a 9 millones de personas en tres entregas distantes. Lo mismo ocurre con el sistema sanitario, que en varios lugares empieza a poner de manifiesto su saturación y del cual dependen millones de habitantes que no cuentan con otro amparo que el de la salud pública.

Desde la convocatoria también se reclamó la vacunación del personal esencial que atiende los comedores populares, vaciados por la desidia del Estado, pero puestos en funcionamiento por la dedicación y abnegación de las y los militantes de las organizaciones. Al día de la fecha no hay ningún cronograma o prioridad que contemple esta situación.

Las organizaciones piqueteras denuncian que los programas sociales son insuficientes y que sus montos no se adecuan al salto de la inflación, ni a las necesidades materiales más elementales. El Estado abona unos $10.800 por cada programa Potenciar Trabajo, la mitad del valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil de escasos $21.600. Cuando debe reunirse el Consejo del Salario Mínimo, reclamen que este sea elevado hasta el valor de la Canasta Básica Total, hoy en $58.000.

Según el gobierno el Consejo del Salario Mínimo re reuniría recién a fines del mes de abril. La delegación de las organizaciones piqueteras expresó allí su reclamo de equiparación según la canasta básica y denunció las consecuencias del ajuste que reclama el FMI y lleva adelante el gobierno, con 3 millones de nuevos pobres. También reclamaron por medidas urgentes ante la segunda ola de la pandemia.

El movimiento piquetero viene de distintas acciones por sus reivindicaciones y desde allí aseguran que las jornadas continuarán y se intensificarán si no hay respuestas por parte del Estado.