Las personas con esclerosis múltiple bajo tratamiento con cladribina comprimidos desarrollan anticuerpos al recibir las vacunas contra la gripe o varicela

Esta fue una de las conclusiones del nuevo análisis del estudio Magnify-MS, cuyos resultados se presentaron en el Foro del Comité Americano para el Tratamiento y la Investigación de la Esclerosis Múltiple, desarrollado de manera virtual entre el 25 y 27 de febrero pasado.

En los pacientes que recibían cladribina y se aplicaron la vacuna de la gripe o varicela, los anticuerpos se mantuvieron o aumentaron durante más de seis meses desde el inicio del tratamiento.

Esto podría tener implicancias positivas para las personas con esclerosis múltiple en plena campaña de vacunación contra el coronavirus.

En el marco del Foro del Comité Americano para el Tratamiento y la Investigación de la Esclerosis Múltiple (ACTRIMS, por sus siglas en inglés), que se llevó delante de manera virtual entre el 25 y el 27 de febrero, se reveló un nuevo análisis del estudio MAGNIFY-MS, que concluyó que los pacientes que recibían cladribina comprimidos como tratamiento para la esclerosis múltiple (EM) remitente-recurrente y se aplicaban la vacuna contra la gripe o varicela zóster desarrollaban anticuerpos para estas enfermedades.

“Esta información es muy valiosa, porque muchos de los tratamientos para esta enfermedad provocan un descenso de los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmune. El descenso de estas células puede en algunos casos generar una respuesta reducida frente a ciertas vacunas. En consecuencia, contar con datos científicos de que los pacientes en tratamiento con cladribina comprimidos generan una respuesta adecuada frente a la vacunación, es una noticia auspiciosa ante la posibilidad de que en aquellas personas con EM que estén usando esta terapia la vacunación contra el Covid-19 pudiese ser efectiva. Es importante aclarar que los resultados no se pueden extrapolar al coronavirus SARS-Cov-2, pero sin dudas es un hallazgo que servirá como puntapié para investigar la respuesta de estos pacientes a la vacunación contra el Covid-19”, detalló el Dr. Juan Ignacio Rojas, médico neurólogo de la Unidad de Esclerosis Múltiple y Enfermedades Desmielinizantes del Hospital Universitario CEMIC y del Centro de Esclerosis Múltiple de Buenos Aires (CEMBA).

El análisis retrospectivo incluyó un número acotado de pacientes: 12 habían recibido la vacuna contra la gripe estacional y 3 contra la varicela zóster. En todos los casos se tomaron muestras de sangre antes y después de la vacuna y se vio que los niveles de anticuerpos se mantuvieron o incluso aumentaron durante al menos 6 meses sin importar la cantidad de linfocitos que presentaran las personas.

En paralelo, se realizó un sub análisis del estudio denominado CLOCK-MS, que evaluó a tres pacientes con EM remitente-recurrente que habían recibido al menos una dosis de cladribina comprimidos antes de aplicarse la vacuna contra la gripe. En todos ellos, los niveles de anticuerpos se encontraban aumentados 4 semanas después de la vacunación. Dos de los tres pacientes habían recibido el tratamiento unos meses antes de la inoculación y presentaban un recuento bajo de linfocitos en ese momento, lo que resalta aún más la importancia de estos resultados.

“Sin ninguna duda nuevas investigaciones arrojarán más información, pero estos primeros resultados son alentadores, proveen evidencia concreta de alta calidad y abren una luz de esperanza para entender la protección en pandemia de todos aquellos pacientes con esclerosis múltiple que estén recibiendo esta medicación”, concluyó el Dr. Rojas.

La vacuna contra la gripe estacional contribuye a prevenir el desarrollo de esta enfermedad o a reducir sus complicaciones, que en adultos mayores, niños pequeños, embarazadas o personas con comorbilidades puede presentarse en forma grave y poner en riesgo la vida. Suele aplicarse periódicamente –por lo general de manera anual- en estos grupos. Por su parte, la vacuna contra la varicela zoster se indica habitualmente durante la infancia y su objetivo es reducir la morbimortalidad de la enfermedad.

En nuestro país, se estima que entre 9 y 12 mil personas conviven con EM[1]. Se trata de una enfermedad neurológica y autoinmune que suele presentarse en adultos jóvenes, en una relación de tres mujeres por cada varón[2],[3],[4].

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Acerca de la EM

La EM es una enfermedad crónica e inflamatoria del sistema nervioso central y la enfermedad neurológica no traumática incapacitante más común en adultos jóvenes. Se estima que aproximadamente 2,3 millones de personas tienen EM en el mundo. Si bien los síntomas de la EM son variables, suelen incluir visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las extremidades y problemas de fuerza y coordinación. Las formas remitentes de EM son las más comunes.

 

Merck en Neurología e Inmunología

Merck tiene una larga trayectoria en neurología e inmunología, con vasta experiencia comercial y de I&D en EM. El actual portfolio de Merck de EM incluye dos productos para el tratamiento de la enfermedad en forma remitente, con un pipeline sólido que se enfoca en el desarrollo de nuevas terapias con potencial para modular el mecanismo patogénico de la EM. Merck tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes viven con EM, dando una solución a necesidades médicas no satisfechas.

 

El sólido pipeline de Merck en el área inmunología se centra en el descubrimiento de nuevas terapias con potencial para modular los mecanismos patogénicos de enfermedades crónicas como la EM, el lupus sistémico eritematoso y formas de artritis como la artritis reumatoidea (AR) y la osteoartritis (OA).

 

Acerca de Merck

Merck, compañía líder en ciencia y tecnología, opera en las áreas de Cuidado de la Salud, Ciencias de la Vida y Electrónica. Cerca de 58.000 empleados trabajan cada día para hacer una diferencia positiva en la vida de millones de personas creando modos de vivir más alegres y sustentables. Desde el desarrollo de tecnologías para la edición genética y el descubrimiento de opciones únicas para tratar las enfermedades más desafiantes, hasta maneras de facilitar mecanismos de inteligencia en dispositivos, la compañía está en todos lados. En 2020 Merck generó ventas por €17.500 millones en 66 países.

 

La exploración científica y el espíritu emprendedor responsable han sido clave para los avances tecnológicos y científicos de Merck. Ésta es la manera como Merck ha prosperado desde sus orígenes en 1668. La familia fundadora sigue siendo la mayor propietaria del grupo, el cual cotiza en bolsa. Merck tiene los derechos globales para utilizar el nombre y la marca “Merck” excepto en Estados Unidos y en Canadá, donde la compañía opera como EMD Serono en Cuidado de la Salud, MilliporeSigma en Ciencias de la Vida, y EMD Electronics.

 

Presente en la Argentina desde 1930, Merck emplea a 200 personas en el país. Los productos del Grupo Merck están presentes en las áreas de Cuidado de la Salud, Ciencias de la Vida y Electrónica (esta última unidad a través de un distribuidor).