Los estudiantes que hayan terminado el secundario en 2020 podrán anotarse en la universidad sin tener el título definitivo

En un contexto en el que nos vamos a encontrar con situaciones muy asimétricas de los graduados del secundario por cómo fue el 2020, es necesario ser flexibles. En ese sentido es que se expide esta política pública, para procurar que todas las universidades flexibilicemos todo lo que implica el nuevo ingreso, para que los alumnos puedan ser incluidos en la educación superior y no se pierdan la oportunidad que se abre en 2021. Y no solo eso, sino también que puedan impulsarse desde las universidades mecanismos para generar las nivelaciones que sean necesarias durante el año. Es un doble camino: por un lado se flexibilizan las condiciones formales para el ingreso y por el otro lado se asegura la nivelación para que los estudiantes puedan permanecer en el sistema y no abandonar», explicó Rodolfo De Vincenzi al respecto.

Con el fin de facilitar la transición hacia la etapa universitaria, el Consejo Federal de Educación (CFE) junto con el Consejo Universitario Nacional (CIN) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) acordaron que los alumnos puedan asistir a la universidad como «estudiantes condicionales» hasta que se regularice su situación.

«Se recomienda a las universidades nacionales, provinciales y a las universidades e institutos universitarios privados que permitan la extensión hasta noviembre de 2021 del plazo formal de presentación de los certificados definitivos de estudios secundarios, y que los ingresantes a primer año de las carreras de pregrado y grado que no hayan completado la documentación desarrollen sus actividades académicas de manera condicional, hasta tanto se cumpla el requisito de la acreditación efectiva de estudios secundarios aprobados. Además, se les solicitará a las instituciones de la educación superior habilitar la inscripción de nuevos estudiantes en el segundo cuatrimestre», afirman desde el Ministerio de Educación.

En la asamblea N° 101 del CFE que se realizó en diciembre pasado, tuvo como uno de los ejes centrales los acuerdos establecidos con el CIN y el CRUP para organizar y articular el tramo egreso-ingreso de los estudiantes secundarios que, en muchas ocasiones y según lo determine cada jurisdicción, finalizarán sus estudios durante los primeros meses del 2021 con la implementación de un módulo excepcional.

«La escuela se defiende a partir de los acuerdos y procesos de inversión prioritaria. Los argentinos que estamos aquí trabajamos intensamente para garantizar el derecho a la educación durante 2020 y estamos profundamente comprometidos para que la presencialidad sea el ordenador del ciclo lectivo 2021», subrayó Trotta. La subsecretaria de Gestión Educativa y Calidad, Verónica Piovani, fue la encargada de presentar los acuerdos interinstitucionales entre las jurisdicciones y las universidades públicas y privadas, para organizar y articular el tramo egreso-ingreso de los estudiantes secundarios que finalizan sus estudios, y evitar que se superpongan las actividades propias del inicio de las carreras con las actividades escolares de cierre del último nivel escolar obligatorio.