Los alacranes: Un visitante en tiempos de mucho calor

Los alacranes (invertebrados que viven en la Tierra hace más 350 millones de años) se encuentran durante todo el año pero se registra un aumento de su población en el período primavera – verano, particularmente en las noches de mucho calor.

Algunas especies de alacranes o escorpiones pueden resultar peligrosos para la salud, al momento de picar en forma accidental a una persona.

Consejos para prevenir picaduras

Debido al aumento de casos de presencia o picaduras de alacranes que se registra en las épocas de calor, es importante adoptar las siguientes recomendaciones para lograr su prevención:

  • No caminar descalzo.
  • Sacudir la ropa y los zapatos antes de vestirse, y la ropa de cama antes de acostarse.
  • Separar las camas de la pared.
  • Tener precaución al revisar cajones o estantes.
  • Observar el piso del baño antes de bañarse.
  • Cubrir con tela metálica los resumideros.
  • Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y hendiduras.
  • Mantener limpio y ordenado el interior del hogar y libre de malezas una superficie amplia alrededor de la casa o campamento.
  • No acumular leña, ladrillos o escombros cerca de la vivienda.
  • Dentro de lo posible, revocar paredes, tapar grietas en pisos, paredes y techos.

Ante la pregunta de si un alacrán es venenoso o no, es importante recordar que todos son ponzoñosos, sin embargo, una de las especies (de cola con doble punta) posee un veneno mucho más fuerte, que puede causar afecciones a nivel neurológico, e incluso, la muerte en niños o adultos mayores.

Por ello, más allá de las precauciones, en caso de haber sido picado por un alacrán y ante la duda, es importante acercarse inmediatamente a un centro de salud, en lo posible, con el animal (vivo o muerto) para que los expertos puedan determinar más rápidamente un diagnóstico.

Los síntomas son ardor, dolor y enrojecimiento en la zona. El cuadro puede agravarse progresivamente con taquicardia, dificultad respiratoria y vómitos.