Mauricio Bugía, bombero voluntario de Ceibas, se convirtió en héroe en cuestión de segundos, cuando con sus manos logró salvarle la vida a una beba que llegó con un principio de asfixia.
Fue un momento de mucho dramatismo, cuando el pasado martes en el kilómetro 230 de la ruta Nacional 12, una mujer desesperada pedía auxilio , porque su hija de solo 7 meses no podía respirar, ya que se había ahogado con parte de un envoltorio plástico de un paquete de galletitas.
Fue allí que Bugía, que estaba cerca en su taller mecánico, no dudó un instante y cruzando la ruta de un lado a otro, acudió en ayuda de la mujer y su beba, comenzando a practicarle las maniobras de primeros auxilios con las que fuera oportunamente capacitado, logrando de esta manera que la chichita expulsara el elemento que obstruía sus vías respiratorias y vuelva de esa manera a respirar.
El bombero colocó a la pequeña boca abajo sobre sus piernas y con sus manos inició los masajes que en cuestión de segundos lograron salvar a la criatura que rompió en llanto, lo que fue un momento de verdadera emisión para todos.
El bombero Mauricio Bujía, se mostró agradecido por haber tenido estos conocimientos de primeros auxilios, capacitación a la que muchos servidores públicos acceden y muestran la importancia que tienen en casos extremos como el vivido.
