Hoy, no trataremos específicamente un tema astronómico, sino, de las sondas Voyager I y II, ya que ellas realizaron grandes descubrimientos en su viaje por el Sistema Solar y actualmente son los mensajeros de la humanidad en la inmensidad del Cosmos.
Las naves espaciales Voyager 1 y Voyager 2 fueron lanzadas desde la Tierra en 1977. Su misión fue explorar Júpiter y Saturno y planetas que se encuentran más allá de nuestro sistema solar. Esta fue una gran hazaña. Ningún objeto hecho en el pasado por el ser humano, había intentado un viaje como éste.
Las dos naves espaciales tomaron decenas de miles de imágenes de Júpiter y Saturno. Las imágenes del Voyager 1 y 2 nos permitieron ver muchas cosas por primera vez. Por ejemplo, ellos capturaron fotos a detalle de las nubes y tormentas de Júpiter, y la estructura de los anillos de Saturnohttps://spaceplace.nasa.gov/saturn-rings, tal cual como se ve en ésta hermosa fotografía de la tormenta de Júpiter:
Ésta es una fotografía de la famosa “mancha roja” en Júpíter que no es más que una inmensa tormenta, Galileo, en 1653 vislumbró ésta mancha así que desde hace 4 siglos está presente en el gigante gaseoso del Sistema Solar.
También también descubrieron volcanes activos en Io, una de las lunas de Júpiter, y mucho más.
Voyager 2 también tomó imágenes de Urano y Neptuno. En conjunto, la misión Voyager descubrió 22 lunas.
Ésta imagen de Neptuno fué tomada por la Voyager II:
Desde entonces, estas astronaves continúan su viaje alejándose de nosotros. Actualmente ambas ya han dejado la heliósfera (tema de la semana pasada: https://03442.com.ar/2020/11/la-columna-de-astronomia-en-03442-heliosfera/ ) y desde el 12 de septiembre del 2013 se asume que ambas ya están en el espacio interestelar, es decir, la región del espacio que pertenece a las estrellas.
Ambas naves espaciales continúan en
viando información a la Tierra, hace unas semanas, lograron comunicarse von Voyager I luego de 8 meses de no poder hacerlo. Estos datos nos ayudarán a entender acerca de las condiciones en el distante sistema solar y el espacio interestelar.
Las Voyager tienen suficiente combustible y energía para operar hasta el 2025 y más allá. Después de algún tiempo de esto, ya no podrán comunicarse con la Tierra. A menos que algo los detenga, continu
arán pasando por nuevas estrellas una y otra vez por muchos miles, millones de años.
Cada nave espacial Voyager contiene un mensaje. Ambas llevan consigo un disco de oro con escenas y sonidos de la Tierra.
Los discos también contienen música y saludos en diferentes idiomas. Por lo cual, si vida inteligente encuentra algu
na vez estas naves espaciales, ¡podrán saber acerca de la Tierra y de nosotros!.
En el disco, está ubicado el Sistema Solar en relación a unos púlsares (estrellas que emiten pulsos de energía periódicamente, así que se toman como relojes) y la posición de la Tierra en relación al Sistema Solar, la imagen de un hombre y una mujer y demás datos que, en caso de que una inteligencia, dentro de miles de años, halle éstas naves, podría ubicarnos fácilmente y escuchar los sonidos de la Tierra.
Aquí, una imagen del disco que portan ambas:
Realmente, son nuestros mensajeros en el espacio.
En 40 000 años, estarán pasando “cerca” (a una distancia de 1.6 años luz) de la estrella Gliese 445, y luego continuará vagando por el Universo. La gran pregunta: ¿ algún día, miles de años en el futuro, alguna civilización la encontrará y así se enterará de que en la periferia de una galaxia mediana existía una civilización que se autollamaba “Humanidad” ?
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Hasta la semana que viene y buenos cielos !!
