El Senado argentino aprobó en octubre de 2018 la ley 27458 que declara al 13 de noviembre como Día Nacional de la Lucha contra el Grooming. Esta fecha coincide con un nuevo aniversario de la ley 26.904, creada para luchar contra ese tipo de delito en 2013.
Llamamos grooming o acoso sexual virtual, a las estrategias que usa un adulto para ganarse la confianza de un niño, niña o adolescente a través de redes sociales y páginas web. El objetivo principal es tener un encuentro en persona y obtener imágenes o vídeos con índole sexual.
Se trata de un proceso en el que se produce un vínculo de confianza entre la víctima y el acosador. Este intenta aislar poco a poco al menor, y lo consigue desprendiéndolo de su red de apoyo (familiares, profesores, amigos, etc.) y generando un ambiente de secretismo e intimidad.
En el caso del online grooming el abusador envía, a través de un medio tecnológico, material sexual al niño o niña. Además, se suele hacer pasar por menor y adapta el lenguaje a la edad de la víctima. Es una violencia igual de real que la física, pero de la que no se puede huir.
En definitiva, la comunicación y la educación afectivo-sexual, juntas con el apoyo del entorno más cercano a los menores, son las herramientas más eficaces, tanto para prevenir la violencia, así como para no perpetuar sus consecuencias a largo plazo.