No es la primera vez que sucede y siempre deja esa desagradable sensación de falta de sentimientos humanos para con el otro, cuando producto de nuestro accionar causamos un daño y nos desentendemos de esto.
Este martes, en las primeras horas de la tarde, se vivió una situación de estas características, cuando un conductor al mando de un auto colisionó a una moto y se dio a la fuga sin asistir a la persona que iba en ella.
Una mujer circulaba en una moto 110 y al llegar a la intersección de calles Leguizamón y Belgrano, fue impactada por un automóvil, cuyo conductor se escapó del lugar.
La motociclista fue asistida por personal médico del Círculo Católico, cuya guardia está ubicada a metros de esa intersección y trasladada al hospital Urquiza, con politraumatismos varios, trascendiendo que el auto sería un Ford Ka color oscuro, de acuerdo a lo señalado por testigos del suceso.
Tras lo ocurrido intervino personal policial, que tuvo a su cargo las actuaciones del caso, pero hasta el momento no se sabe si hay novedades respecto del auto y conductor que escapó.
Lamentablemente, se ser encontrado este vehículo y el responsable que iba al volante, seguramente intentará atenuar su comportamiento aduciendo nerviosismo extremo como muchas veces sucede o su representante argumentará que no hay abandono de persona, porque en el lugar había gente que podía auxiliar a la víctima, pero lo cierto es que este tipo de conductas debería ser pasible de severas sanciones como se reclama permanentemente en diferentes estamentos u organizaciones, de manera de que quienes intervengan en siniestros viales asuman sus responsabilidades y acepten los resultados.