La democracia ofrece un marco de libertad para disentir y expresar divergencias, no para escrachar, agredir e incitar a la violencia.
La tolerancia y el respeto deben actuar como límites autoimpuestos de los reclamos y manifestaciones sociales.
Repudiamos la convocatoria a marchar frente al domicilio particular de la Vicepresidenta de la Nación.
Es tiempo de que los dirigentes y militantes de todos los partidos políticos nos comprometamos con la democracia y para ello es necesario que todos hagamos una defensa irrestricta de los gobiernos elegidos por las mayorías.
