Personal policial de la División Investigaciones de la Jefatura Departamental Villaguay recuperó un árbol denunciado como sustraído de un establecimiento de educación.
Se trata de un ejemplar de Kiri, que fuera denunciado como robado por la Directora de un establecimiento educativo de esa ciudad; el cual había sido plantado el pasado lunes por alumnos de esa escuela en conmemoración al inicio de la Primavera y concientización al cuidado del medio ambiente.
Según señalaron estos árboles son conocidos por su gran beneficio en el cuidado al medio ambiente también llamados Paolownia.
Ante el insólito robo, los investigadores comenzaron con las averiguaciones, trabajando personal de la Sección Robos y Hurtos, y conforme a tareas investigativas llegaron hasta un domicilio situado en zona oeste de Villaguay, donde se lo halló plantado y tapado con nylon.
Conforme directivas impartidas por la Fiscalía interviniente se procedió al secuestro del mismo y posteriormente fue restituido al patio de la Escuela.-
El Kiri
El kiri (Paulownia tomentosa) es un árbol que se popularizó mundialmente por tener el potencial de “salvar el mundo”.
El kiri es un árbol del porte del jacarandá, con hojas muy grandes, y puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura. Es originario de China, donde se cultiva con fines ornamentales y por sus propiedades medicinales. Según antiguas leyendas chinas, el ave Fénix solo se posa sobre las ramas de esta especie. Así, en ese país asiático es tradición sembrar estos árboles alrededor de las casas para atraer la buena suerte.
En cuanto a sus cualidades casi «mágicas», la concepción de que esta especie puede adaptarse fácilmente a cualquier ambiente sin que esto altere su rendimiento -su crecimiento y capacidad de absorber CO2- es falsa. Si bien son capaces de tolerar un mayor rango climático que otras especies, ciertas condiciones favorecen su crecimiento como los climas cálidos y húmedos. Respecto a la mayor absorción de dióxido de carbono comparada con otras plantas, estudios recientes demuestran que esa capacidad no es superior a la de la cebada o la soja, especies que ya son cultivadas alrededor del mundo. Además, los experimentos que sustentan el poder purificador del kiri son pruebas piloto y no se han realizado a escalas relevantes, es decir, no se ha demostrado que pueda ayudar a contrarrestar la contaminación del suelo. Por otro lado, los estudios hablan del kiri como una especie «prometedora» para la fitorremediación (descontaminación) de suelos contaminados con metales pesados. Sin embargo, de acuerdo con el Centro de Especies Invasoras y Salud Ecosistémica de Estados Unidos, este forestal es una amenaza ecológica, es agresivo e invade áreas naturales debido a su rápido crecimiento y la ausencia de competidores y enemigos naturales.