Especialistas del INTI y de la empresa nacional Ivema Desarrollos diseñaron un equipo imprescindible para las pruebas de diagnóstico rápido, que permite sustituir importaciones, reducir costos a la mitad y abastecer la demanda interna que hoy encuentra faltante de stock. Se trata de un dispositivo —termobloque— que se utiliza para el tratamiento térmico de muestras para detectar la presencia del virus.
En el marco de la actual pandemia y ante el aumento de casos, una de las acciones clave para controlar la propagación del coronavirus es la realización de test. En este escenario, diversos grupos de investigación nacionales desarrollaron con éxito kits de diagnóstico molecular para la detección rápida del virus SARS-CoV-2 y especialistas del INTI tomaron contacto con el sector para conocer sus requerimientos.
“Se identificó que los kits requerían de un termobloque específico —para realizar la amplificación molecular de las muestras de ARN sin que hubiese condensación durante el proceso— que presentaba un faltante de stock en el mercado nacional y frente a la solicitud de la empresa Ivema Desarrollos de salir en el corto plazo con un equipo de estas características, decidimos trabajar en ello de manera conjunta. Su disponibilidad resultaba clave para ampliar la cantidad de laboratorios y establecimientos en condiciones de realizar los test en el país”, detalla Mijal Mass, de Micro y Nanotecnologías del INTI, integrante del equipo que llevó adelante este trabajo en articulación con los sectores de Biotecnología, Física y Mecánica del Instituto.
El nuevo producto responde a los requerimientos específicos del kit “ELA-CHEMSTRIP” (ver recuadro), que en menos de una hora permite detectar si una persona tiene Covid-19 a partir de un hisopado, pero podrá utilizarse también para otros (como el NEOKIT TECNOAMI) por la precisión para el control de temperatura y porque su precio representa la mitad de los importados. Su característica principal es que posee un sistema de tapa calefaccionada, control digital, excelente uniformidad térmica y permite procesar hasta 24 muestras a la vez.
En relación a la performance del equipo, el coordinador del desarrollo del “ELA-CHEMSTRIP”, Diego Comerci, destaca que cuando sus clientes les consultan lo recomiendan como el ideal. «Además, es un buen ejemplo de cómo se pueden integrar y armar clusters industriales en relación a ciertas tecnologías, como en este caso del sector biomédico y biotecnológico», suma.
En la misma línea, el director del área de Micro y Nanotecnologías del INTI, Alex Lozano, concluye que «se logró en corto tiempo desarrollar un dispositivo adaptado a los requerimientos específicos del test y en condiciones de ser fabricado y comercializado por una empresa nacional. Esto permite abastecer la demanda del mercado local, sustituir importaciones y un mayor acceso a la realización de las pruebas de diagnóstico».