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Tal como lo informáramos en 03442, una brigada de Bomberos Voluntarios de Entre Ríos, fue comisionada a la zona de incendios en las islas del Paraná, para sumarse a quienes están luchando arduamente contra el avance de las llamas. Entre ellos fue un bombero de Concepción del Uruguay, capacitado para este tipo de tareas.
Se trata de Gonzalo Mendez, un joven de tan solo 24 años, que como otros tantos chicos y chicas, abrazaron esta profesión que solo le da la satisfacción de servir a la comunidad desinteresadamente.
Por esta razón, creímos necesario hablar con este joven bombero y conocer su experiencia en un siniestro sin precedentes en nuestro litoral y que sigue corriendo por las islas quemando todo a su paso.
En comunicación con Mendez, lo primero que quiso resaltar es el compañerismo que se observa en todo momento, sobre todo mientras se lucha contra las llamas, donde cada uno se cuida y cuida de sus camaradas.
“Es una experiencia inexplicable. Todos nos ayudamos y cuidamos en todo momento. Nuestro día empieza a las 7 de la mañana que nos llevan en una combi al puente y desde allí nos transportan en helicóptero a las islas, donde nos dejan con el equipamiento. Desde ese momento comienza nuestro trabajo, que solo se detiene si el fuego lo permite, para comer algo y seguir adelante. Así estamos de corrido hasta las 18 horas que comienzan a buscarnos con los helicópteros para el regreso, pero estamos en apresto ante cualquier emergencia, ya que el fuego pone muchas veces en peligro a viviendas”, señaló el bombero.
Gonzalo contó que se trabaja con dos aviones hidrantes que tardan aproximadamente 10 minutos cada carga, para tirar el agua sobre las zonas afectadas de mayor avance.
“Quien solicita la intervención e indica el lugar, es el jefe de cuadrilla. Así estos aviones llegan y disparan su carga. Hoy (por este miércoles) fue un día muy agotador y gracias a Dios, pudimos salvar varias casillas de las llamas. Los operativos se hacen con helicóptero de la Prefectura, el Ejército y la Policía Federal. Los trabajos los hacemos con brigadas de la Federal, fuerzas armadas y bomberos. Cuando terminamos la jornada, regresamos a Victoria a una cabañas donde nos alojan”, narró Méndez.
Respecto a como se opera en las islas, contó que “La situación la veo muy crítica. Hay mucho cochón de pasto y el fuego camina por abajo, lo que lo hace mucho más complicado. Trabajamos con herramientas de zapa, tratando de hacer brechas o líneas de cortafuego. Esto es así todo el día hasta que nos vienen a buscar para el repliegue. Es impresionante ver como quema el fuego y va corriendo muy rápido. Arrasa con todo y no se salvan ni los árboles”, finalizó el bombero de Concepción del Uruguay.
