Sergio Berni: “Uno de los delincuentes tenía antecedentes como para hacer dulce”

Continúan trabajando en el caso del jubilado uruguayense que mató a uno de los cinco delincuentes que entraron a su casa pasa asaltarlo en Quilmes. El mismo ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, fue a la DDI de esa localidad para conocer más en profundidad el caso, señalando que había dos detenidos y uno de ellos “tenía antecedentes como para hacer dulce”, manifestó a la prensa y recriminó el hecho de que se conceda la libertad a personas tan peligrosas.

Berni consideró que Jorge Adolfo Ríos (70) actuó aparentemente en legítima defensa y lamentó que un vecino honesto esté pasando por este momento, reclamando que esta vez los delincuentes no vuelvan a salir.

Como se señalara en nota anterior, el jubilado uruguayense con lazos familiares en La Histórica, fue víctima de un robo, recibió una feroz golpiza por parte de 5 malvivientes, se defendió con una pistola 9 mm y mató a uno de los ladrones con un tiro en el pecho, razón por la cual fue detenido e imputado por el crimen y se encuentra actualmente con prisión domiciliaria.

Su hijo Federico Ríos, dijo claramente que su padre tiene numerosos problemas de salud y lo vivido lo perjudicó mucho, sobre todo teniendo en cuenta las amenazas recibidas, razón por la cual ya estarían por vender la casa.

Mientras esto sucede, personal policial de la Bonaerense, custodia celosamente la vivienda de la familia Ríos, con varios móviles y personal.

Nació en Basavilbaso

Si bien Jorge Adolfo Ríos sus familiares en Concepción del Uruguay lo consideraban como uruguayense, en realidad era nacido en Basavilbaso.

Vivió toda su niñez y parte de la juventud en Concepción del Uruguay y en los años 70, al finalizar sus estudios, se mudó a Quilmes, provincia de Buenos Aires.

Allí conoció a Cristina (fallecida en 2013), con quien formó su familia y junto compraron la casa en Ayolas al 2700 y tuvieron tres hijos, Gabriela (40), Cecilia (38) y Federico (35).

Hoy, lamentablemente, todo lo que construyó parece desmoronarse, ya que no solo desean irse del hogar donde vivieron tantos años, sino que su salud se desmejora, empujada por el terrible suceso que le tocó vivir.

Tras la detención del jubilado, se generó la indignación de los vecinos, que denuncian un notable aumento en los casos de inseguridad y no pueden entender cómo la Justicia transforma a una víctima de 70 años brutalmente golpeado, en un asesino.