Rocamora continúa creciendo desde casa

La situación global cambió el trabajo diario del Tomás de Rocamora en sus diversas categorías. Desde el día cero de la pandemia, el Rojo implementó un plan de trabajo basado en el uso de herramientas digitales, algo que lo caracteriza. Su capacidad de desarrollo y adaptación a la tecnología de punta en conjunto con la entrega diaria de entrenadores y jugadores generaron un crecimiento colectivo aún a la distancia.

 

Joaquín Díaz, uno de los entrenadores jóvenes del Tomás de Rocamora pero con muchos años en la Institución, trabaja con el semillero del Rojo y este año se sumó a la categoría U13 masculino. Hoy nos cuenta cómo se viene trabajando desde el día cero de la pandemia: «La primer propuesta tanto de la Institución como de los profes es no cortar con el vínculo entre los jugadores y estos con el mismo club, por eso en primera instancia al inicio del aislamiento social y preventivo, comenzamos enviando información, habilidades motoras, ejercicios técnicos y juegos. Al ver que los chicos reaccionaron a los distintos estímulos optamos por organizar encuentros bajo la plataforma zoom compartiendo desafíos, charlas y entrenamientos con otras entidades deportivas haciéndolo así aún más llevadero y con un feedback recíproco en el que nos permite saber más de ellos y estar al tanto de las distintas situaciones».

La presencia de Zoom trascendió las barreras geográficas y los entrenadores fueron más allá del contacto con los jugadores y jugadoras del club tratando de mantener el entusiasmo para continuar activos en todas sus categorías.«Es muy difícil (no pensábamos que tanto), tenemos muchos factores que considerar a la hora de preparar el material y mucho que contemplar, así que te diría que el primer cambio tuvo que venir de nosotros como entrenadores viendo las distintas alternativas y que todos tengan las mismas posibilidades ya que jugamos contra otros entes como vídeo juegos, Internet, TV, celular, espacio y a su vez teniendo en cuenta que no somos la única Institución ligada a transmitir información por este medio. Está en nosotros aceptar el cambio de forma que nos lleve a una transformación y hacerle dar cuenta al jugador que de una situación mala podemos sacar cosas buenas» – manifestó Joaquín Díaz.

Rocamora comenzó a  cumplir sus objetivos de cuarentena, aquellos que se trazaron a corto plazo: que los jugadores no pierdan el contacto con el balón y mejoren sus habilidades, generando nuevas experiencias en ello: «Particularmente pienso que las experiencias son positivas, tenemos entrenando en todo el mini masculino alrededor de 20 niños sumado a las conexiones de los demás clubes, es un cifra buena considerando los aspectos que mencioné con anterioridad. Justamente ayer tuvimos un reencuentro con el club Atenas en el cual muchos de ellos se conocían y saludaron por este medio. La idea es estar informado e ir aprendiendo en el transcurso, estar en constante cambio para poder innovar con cosas llamativas y que mantengan al jugador con ganas de esperar el encuentro, recordando que la actividad física es un complemento esencial para aumentar las defensas y anticuerpos en el sistema orgánico».


Prensa del Club Tomás de Rocamora