Analizan protocolo sanitario único para 18 centros termales entrerrianos

Los 18 centros termales de Entre Ríos comenzaron a analizar un protocolo de bioseguridad único elaborado por el Ministerio de Turismo provincial para acelerar la vuelta de esa actividad turística, informó hoy la Secretaría de Turismo del municipio de Federación, uno de los principales destinos con termas naturales.

Los protocolos de seguridad e higiene para las termas en la pospandemia del Coronavirus Covid-19 propuestos por la administración provincial se basan en borradores elaborados por cada destino y marcan una diferencia en su aplicación entre parques termales públicos, privados y mixtos.

El secretario de Turismo de Federación, Carlos Miller, señaló a Télam que «empezamos a analizar los protocolos provinciales, que no tienen diferencias sustanciales en relación a los borradores que habíamos propuesto la semana pasada».

Miller aseguró que a raíz de esa circunstancia «los municipios termales llegaremos rápido a un acuerdo para contar con un protocolo único para todos los centros termales entrerrianos» y estimó que estas medidas «también se podrían trasladar al ámbito nacional, con la ayuda del Ministerio de Turismo y Deportes».

Qué medidas se establecen

Los protocolos confeccionados por la Provincia disponen, entre otras medidas, que la venta de entradas no se realice más en el parque acuático sino en otros puntos de la ciudad y que se la agilice mediante canales electrónicos, con la idea de «evitar aglomeraciones de gente en las proximidades del complejo y facilitar el acceso al mismo», consideró Miller.

Los protocolos establecen líneas demarcatorias en los complejos para separar a los turistas 1,5 metros en los espacios secos, de tres metros cuadrados en las piletas cubiertas y dos metros cuadrados en las descubiertas.

También estipulan que los grupos, cuya cantidad de integrantes deberá respetar las normas de distanciamiento social, podrán permanecer en las piletas, cubiertas o descubiertas, hasta 15 minutos.

El número de asistentes a los parques termales deberá adaptarse a la superficie total de los mismos, no sólo en base a los espacios destinados a las piletas.

El compendio, que contiene medidas más estrictas para los complejos que ofrecen gastronomía y alojamiento, abre un capítulo especial para el manejo de la indumentaria en esos sitios (batas, toallas, mallas y sandalias) que deberá ser de uso estrictamente exclusivo y no se podrá utilizarse fuera de las piletas.

También recomienda reducir los tratamientos de belleza que requieran un contacto físico continuo y, en otro orden, dispone la colocación de elementos para la higienización de manos en todo el predio y la utilización de barbijos, al que en el caso del personal del parque deberá agregar guantes y otras protecciones.

Los protocolos de bioseguridad para los centros termales entrerrianos cuentan con el aval de la Cámara Regional de Turismo entrerriana, del Ente Regulador del Recurso Termal de Entre Ríos (Errter) y de la Cámara de Turismo de Entre Ríos (Cater).

El presidente del Errter, Ramón Barrera, puntualizó que «los protocolos cubren todas las exigencias en materia de seguridad e higiene y por eso creemos que están dadas las condiciones para la vuelta de la actividad».

Su colega de la Cater, Leonardo Schey, indicó que «los protocolos copian las mejores experiencias de Europa y recogen las inquietudes de todos los municipios» y, por ese motivo, «es posible pensar que los centros termales puedan abrir en el mediano plazo».

El termalismo en Entre Ríos

Entre Ríos, con 18 centros termales distribuidos en 13 localidades, es la provincia que con más fuerza desarrolla esta actividad, por lo que es llamada la Capital Nacional del Termalismo.

Algunos de esos destinos son Basavilbaso, Chajarí, Colón, Concepción del Uruguay, Concordia, Federación, Gualeguaychú, La Paz, María Grande, San José, Victoria, Villa Elisa y Villaguay.

El termalismo en el país

Argentina cuenta con 66 destinos de turismo termal, un segmento que recibe dos millones de turistas por año, con un impacto económico de 45 millones de dólares.

En 21 provincias hay 400 fuentes termales naturales, de las cuales 200 están disponibles para su explotación, aunque sólo esas 66 desarrollan actividades termales y 55 ofrecen infraestructura para recibir turistas.